Washington, 7 dic (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
afirmó hoy que el programa de rescate financiero aprobado el año
pasado ha costado menos de lo esperado, pero "no ha sido barato".
En declaraciones a la prensa tras una reunión con el primer
ministro turco, Recep Tayipp Erdogan, el mandatario estadounidense
no quiso comprometerse acerca de la posibilidad de usar el excedente
de ese programa, dotado con 700.000 millones de dólares, para la
creación de empleo.
En su lugar, afirmó que se referirá a la cuestión en el discurso
sobre la economía que tiene previsto pronunciar mañana, martes.
Obama sí indicó que el programa "ha costado finalmente bastante
menos" de lo que pensaban, "aunque no ha resultado barato".
"Eso quiere decir que una parte de ese dinero podría destinarse a
la reducción del déficit", apuntó.
El Gobierno calcula que este año el déficit presupuestario
alcanzará los 1,5 billones de dólares.
Obama también indicó que los fondos restantes "podrían, por
ejemplo, destinarse de modo que los pudieran recibir las pequeñas
empresas, siempre y cuando los emplearan para acelerar el
crecimiento del empleo".
El Departamento del Tesoro había cifrado el pasado agosto en
341.000 millones de dólares el coste del programa, conocido como
TARP, para el Gobierno.
Un nuevo informe, que se espera que se presente el miércoles,
podría reducir ese coste en 200.000 millones de dólares.
Ese programa tenía como objeto ayudar a los bancos que
atravesaban dificultades durante lo peor de la crisis financiera
desatada hace catorce meses.
El nuevo cálculo tiene en cuenta las devoluciones de los fondos
públicos más rápidas de lo esperado por parte de los grandes bancos,
y unos desembolsos federales menores de lo esperado debido a que las
entidades financieras se recuperaron más rápido de lo que se creía.
EFE