Washington, 30 jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, dijo hoy que el sector automotriz del país se ha
recuperado de su grave crisis y aseguró que la mejoría se debe a las
millonarias ayudas que le proporcionó su Gobierno, en su día muy
impopulares.
El mandatario se desplazó hoy al estado de Michigan para visitar
sendas plantas de ensamblaje de las automovilísticas General Motors
(GM) y Chrysler.
En un discurso en la planta Jefferson North de Chrysler, donde
recientemente se creó un segundo turno de trabajo, que supuso 1.100
contrataciones, el gobernante estadounidense aseguró que el sector
"se está recuperando".
"Por primera vez en 6 años, las tres grandes compañías del sector
-GM, Chrysler y Ford- operan con beneficios", indicó Obama, quien
destacó que esta industria ha creado 55.000 puestos de trabajo desde
junio del año pasado.
"Mucha gente era escéptica" sobre el futuro de estas empresas y
abogaba por dejarlas quebrar, recordó Obama al asegurar que su
Gobierno decidió desoír esas llamadas y apostar por esas compañías,
a las que entregó decenas de miles de millones de dólares.
Según apuntó, se habría perdido más de un millón de puestos de
trabajo si las empresas automovilísticas se hubieran hundido. "Eso
hubiera sido brutal no sólo para los trabajadores, no sólo para el
área, sino para toda la economía del país", subrayó.
A continuación, el presidente estadounidense tenía previsto
visitar una planta de GM donde se fabrica el modelo "Chevrolet
Volt", un automóvil eléctrico recargable.
La semana próxima, Obama visitará en Chicago una planta de
ensamblaje de Ford, la única de las "tres grandes" que no solicitó
ninguna asistencia del Estado durante lo peor de la crisis que
amenazó con la quiebra del sector entre 2008 y 2009.
En 2009, Washington destinó unos 50.000 millones de dólares a
General Motors, lo que permitió que el mayor fabricante
estadounidense de automóviles se reestructurara para competir mejor
contra las empresas asiáticas.
A cambio de esa ayuda, el Departamento del Tesoro de EE.UU. se
convirtió en el mayor accionista de la compañía.
El actual presidente y consejero delegado de GM, Ed Whitacre, ha
señalado que GM podría volver a cotizar en bolsa a finales de año lo
que permitiría que el Gobierno recuperara todo o parte de su
inversión en la compañía.
Washington también ha proporcionado unos 10.000 millones de
dólares a Chrysler, que en la actualidad está bajo control de la
italiana Fiat.
Las dos compañías han señalado que en la actualidad sus
operaciones son rentables.
Los últimos cálculos de la Administración Obama señalan que los
contribuyentes estadounidenses podrían no recuperar unos 24.300
millones de dólares del dinero público invertido en el sector.
Pero varios especialistas han dicho que la mejora del sector en
los últimos meses podría recortar las pérdidas a la mitad.
El propio Obama se ha mostrado optimista y el miércoles declaró
en el programa de televisión "The View": "Vamos a recuperar todo el
dinero que hemos invertido en esas compañías de automóviles". EFE
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