Washington, 30 mar (EFE).- El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, quiere firmar a finales de mayo próximo una ley para
la reforma financiera, y eso no supone un objetivo "poco realista",
dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
"No creo que sea un cronograma poco realista en absoluto (...)
creo que la siguiente legislación que abordará el Senado será la
reforma financiera", dijo Gibbs.
"Creo que, sin duda, al presidente le gustaría ver que, con su
firma, se pongan en marcha fuertes reglamentos antes del segundo
aniversario del colapso de nuestra economía", precisó el portavoz.
La reforma financiera, que consistió en otra promesa electoral de
Obama en 2008, ya fue aprobada en la Cámara de Representantes y por
el Comité de la Banca del Senado, sin sufrir enmiendas.
Una vez que reciba el visto bueno del pleno del Senado, las dos
versiones tendrán que ser armonizadas en un solo texto mediante un
proceso bicameral y votadas de forma definitiva.
Gibbs enfatizó la urgencia de la esta reforma para evitar que
resurjan las condiciones que permitieron el colapso de Wall Street
hace dos años.
Preguntado sobre el apoyo bipartidista, que ha faltado en otras
legislaciones, el portavoz dijo que Obama ha sido claro en el
sentido de que no hará concesiones en elementos clave.
Agregó que el presidente "esbozará el plan que él cree que pondrá
en marcha las reglas en la mejor manera posible, que asegure una
agencia de protección financiera de los consumidores fuerte e
independiente y que provea el tipo de claridad" que necesitan los
estadounidenses para "juzgar la reforma financiera".
Esos son, por lo demás, elementos "no negociables" ni para Obama
ni para el pueblo estadounidense, aseguró Gibbs.
El pasado 22 de marzo, el Comité de la Banca del Senado aprobó,
sin ningún apoyo republicano y sin ninguna enmienda de la oposición,
una extensa reforma del sistema financiero, lo que dio el
pistoletazo de partida para su eventual debate y votación en el
pleno de la cámara alta.
Con 13 votos a favor y 10 en contra, el Comité dio su apoyo a la
propuesta que presentó el pasado día 15 su presidente, el senador
demócrata Christopher Dodd, para combatir los "excesos" del sector
financiero y conjurar más crisis.
De aprobarse, sería la mayor reforma del sistema regulador de las
entidades financieras desde la época del "New Deal", propuesto por
el entonces presidente Franklin Roosevelt para mitigar los efectos
de la "Gran Depresión" de la década de 1930 en Estados Unidos.
Entre otros elementos, la medida da a la Reserva Federal más
poderes para regular las actividades de las empresas financieras más
grandes del país y crea una oficina de protección de los
consumidores.
Esa dependencia, que operará dentro de la Reserva Federal, tendrá
autoridad para asegurar que los usuarios reciban "información clara
y precisa" cuando soliciten préstamos hipotecarios, tarjetas de
crédito y otros productos financieros. EFE