Washington, 14 abr (EFE).- El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, instó hoy nuevamente al Congreso a que apruebe la
reforma del sistema regulador del sector financiero, al reunirse a
puerta cerrada con líderes demócratas y republicanos.
Poco antes de comenzar la reunión, Obama dijo a los periodistas
que confía plenamente en que "el proyecto de ley que salga (del
Congreso) será uno que evite los rescates financieros".
"Esa es la meta", enfatizó el mandatario, para quien la reforma
del sector financiero es su próxima prioridad legislativa tras la
aprobación de la reforma de salud.
Obama pidió "fuertes mecanismos para regular los derivados" que
contribuyeron a la crisis financiera entre 2008 y 2009, pero negó la
acusación de los republicanos de que la reforma financiera conducirá
a un nuevo "rescate" de los bancos.
"Si existe una lección que hayamos aprendido es que simplemente
es inaceptable un mercado sin restricciones en el que la gente tome
grandes riesgos y espere que los contribuyentes los rescate cuando
las cosas salen mal", afirmó el jefe de la Casa Blanca.
La reunión con Obama incluyó a los principales líderes demócratas
y republicanos de ambas cámaras del Congreso, en unos momentos en
que surgen agrias disputas partidistas en el Senado sobre la reforma
del sector financiero.
Varios líderes republicanos han insistido en que un proyecto de
ley que estudia el Senado, que permitiría el desmantelamiento de
grandes empresas con problemas financieros, daría pie a un "rescate
sin fin" de Wall Street, "a expensas de los contribuyentes".
Eso mismo reiteró hoy el líder de la minoría republicana en el
Senado, Mitch McConnell, durante un discurso antes de participar en
la reunión en la Casa Blanca.
Ese tipo de rescates, subrayó McConnell, "es algo que los
estadounidenses han dicho que no quieren que se repita".
Los demócratas en el Senado quieren someter a votación el plan de
reforma para fines de este mes.
En declaraciones a la cadena televisiva MSNBC, el senador
demócrata Charles Schumer consideró que existe un amplio apoyo,
incluso en Wall Street, para un paquete con regulaciones "fuertes e
inteligentes".
Entre los elementos que contempla la iniciativa ante el Senado
figura una mayor supervisión federal de los bancos y mercados de
capital, además de fuertes protecciones para los consumidores.
La Casa Blanca ha cortejado intensamente a los republicanos de
corte moderado para lograr la aprobación del plan reformista, entre
ellos a los senadores Judd Gregg y Bob Corker. EFE