Washington, 28 abr (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
y la canciller alemana, Angela Merkel, hablaron hoy por teléfono
acerca de la crisis de la deuda griega y sobre el proceso de paz en
Oriente Medio, informó la Casa Blanca en un breve comunicado.
Según el texto, los dos mandatarios abordaron "la importancia de
medidas decididas por parte de Grecia y un apoyo oportuno del Fondo
Monetario Internacional y de Europa para atajar las dificultades
económicas griegas".
La conversación, precisó la Casa Blanca, "forma parte de una
serie de consultas entre estrechos aliados sobre cuestiones
globales".
Además de la crisis griega, Obama y Merkel abordaron también "los
esfuerzos actuales para apoyar la paz en Oriente Medio", indica el
documento.
Horas antes, el portavoz presidencial estadounidense, Bill
Burton, había afirmado que la crisis de la deuda griega y su posible
extensión a otros países europeos es "algo de gran preocupación"
para Obama, y que el Gobierno de EE.UU. "supervisa muy de cerca" la
evolución de la crisis que amenaza con extenderse a otros países de
Europa.
Las necesidades financieras de Grecia para los próximos tres años
superan con creces los 80.000 millones de euros inicialmente
estimados y podrían alcanzar los 135.000 millones, según reconoció
el Gobierno alemán.
Ante esta situación, la UE tiene previsto en torno al 10 de mayo
una cumbre extraordinaria de los países de la zona euro para adoptar
el paquete de rescate para la nación helena.
Después de reunirse en Berlín con el director del FMI, Dominique
Strauss-Kahn, la canciller germana aseguró hoy que su país "hará su
aporte" al plan de rescate para Grecia de la Unión Europea (UE) y
que cumplirá con su obligación de contribuir a la estabilización de
la Eurozona.
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's degradó
hoy la calificación de la deuda española de la categoría AA+ a AA
con perspectiva negativa, debido a que considera que el país podría
sufrir un "periodo adicional de crecimiento débil".
La rebaja tiene lugar un día después de que la misma agencia
también degradara la calificación de la deuda portuguesa y situara
la griega en la categoría de "bonos basura". EFE