Obreros defienden viabilidad financiera de segunda eléctrica pública mexicana

México, 9 oct (EFE).- El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) defendió hoy la viabilidad financiera de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), la segunda eléctrica pública de México, y aseguró que son falsos los reportes que la sitúan como una empresa quebrada y con uno de los peores servicios al cliente.

El líder del SME, Martín Esparza, aseguró hoy en una conferencia de prensa que existe una "campaña mediática" en contra de LyFC y su sindicato, en la que se presentan datos "erróneos" para perjudicar la imagen de esa empresa, considerada por sectores de la sociedad como una de las más ineficaces, corrupta e incompetentes del Estado.

Esparza se encuentra enfrentado al Gobierno federal, después de que el pasado lunes la Secretaría de Trabajo (ST) se negó a reconocerlo al frente del SME, con el argumento de que hubo fraude en los comicios sindicales del pasado julio, en los que fue reelegido como líder.

El SME protagonizó ayer una marcha en la que participaron unas 15.000 personas, según recuentos de las autoridades, y unos 60.000 obreros, de acuerdo con las cifras del sindicato, para exigir al Gobierno respeto a sus derechos.

Los obreros rechazan la supuesta intromisión de la Secretaría de Trabajo en asuntos sindicales y exigieron que el próximo lunes, como máximo, se reconozca legalmente a Esparza como líder.

El dirigente electricista señaló hoy que la compañía redujo el último año las pérdidas por robo de luz en 3.000 millones de pesos (unos 225,5 millones de dólares), y acusó a los directivos de la empresa de no utilizar 1.600 millones de pesos (120,3 millones de dólares) disponibles en el presupuesto para este año.

"Hay falta de materiales, de equipos, de herramientas y tenemos problemas serios para poder restablecer el suministro cuando se dan fallas", aseguró Esparza.

Según datos oficiales, la eléctrica tiene alrededor de 44.500 trabajadores y 22.000 jubilados, y destina más de 100.000 millones de pesos (unos 7.518 millones de dólares) solo a pensiones.

En 2008 para operar la empresa requirió de subsidios por unos 42.000 millones de pesos (unos 3.120 millones de dólares), y las pérdidas por robo de luz ascendieron al 32,63% de la energía que generó.

LyFC brinda energía eléctrica a la capital mexicana y en algunos municipios de los estados centrales de Morelos, Estado de México, Puebla e Hidalgo, y tiene 6,2 millones de clientes.

El tiempo de interrupción del servicio eléctrico por usuario promedió durante los primeros seis meses de 2009 fue de casi 3 horas.

Esparza planteó que las autoridades deben permitirle a LyFC licitar el alquiler de sus 1.100 kilómetros de fibra óptica para ofrecer servicios de telecomunicaciones, y emplear los recursos de las pensiones de los trabajadores en proyectos productivos para que la empresa sea viable en 2012.

Los sindicalistas también piden que se cambien las tarifas que pagan los grandes industriales, que de acuerdo con ellos son a los que más subsidia el Estado, lo que representa a LyFC pérdidas por 3.700 millones de pesos (278,1 millones de dólares).

Datos del SME indican que los industriales pagan en promedio 79 centavos por kilovatio (0,05 centavos de dólar), los hogares de bajo consumo 1,2 pesos (0,09) y las viviendas de alto consumo 3 pesos (0,2). EFE

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