París, 24 feb (EFE).- La OCDE recomendó hoy a Dinamarca luchar
contra el fracaso escolar en la formación profesional, reducir el
tiempo efectivo que los estudiantes emplean para graduarse o
desalentar las ayudas sociales para los jóvenes como formas para
combatir el paro juvenil.
"Es necesario seguir mejorando el sistema educativo para dar a
los jóvenes daneses las competencias que necesitan hoy en el mercado
de trabajo", señaló el secretario general de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría.
Gurría, con motivo de la presentación hoy de un informe de su
organización sobre el empleo juvenil en Dinamarca, se mostró
convencido de que las "medidas rápidas y radicales" tomadas en ese
país van a "ayudar a los jóvenes a encontrar rápidamente trabajo
cuando vuelva el crecimiento económico".
Aunque el paro juvenil en Dinamarca ha aumentado desde el 7,2% en
2008 al 12,4% en el último trimestre de 2009, esas cifras son mucho
menos malas que las medias de la OCDE: 13,2% y 21% respectivamente.
No obstante, la OCDE insta a que Dinamarca aborde "los problemas
estructurales que complican el paso de la escuela al mundo del
trabajo, en particular la tasa elevada de fracaso" en la formación
profesional, así como "la edad tardía a la que muchos diplomados
entran en la vida activa".
Sobre el primer punto, recomienda proponer desde los primeros
meses de la formación profesional una enseñanza que combine
asignaturas prácticas y teóricas, aumentar el número de plazas y
garantizar un seguimiento individual en primaria y en el primer
ciclo de secundaria.
En lo que se refiere al segundo, apuesta por que las becas primen
a los estudiantes que obtienen sus títulos en el plazo previsto y
que en la misma línea también los fondos públicos vayan a los
centros cuyos estudiantes terminan su escolaridad sin retrasos.
Por último, la organización propone "incitaciones financieras más
estrictas" para que los jóvenes de 25 a 29 años con bajo nivel de
estudios salgan del sistema de protección social, con la sola
excepción de los que sean ya padres. EFE