Buenos Aires, 7 abr (EFE).- La Oficina Anticorrupción de
Argentina investigará si funcionarios del país incurrieron en actos
de corrupción relacionados con supuestos cobros de sobornos en
contratos con el astillero alemán Ferrostaal, informaron hoy fuentes
oficiales.
La investigación será abierta a pedido del ministerio de Defensa
argentino, que, además, ordenó a sus propios organismos internos
investigar si existieron casos de cohecho que involucren a personal
de esta cartera o de la Armada Argentina.
El ministerio de Defensa aseguró en un comunicado que "no
intervino en forma directa en contrataciones" vinculadas con
Ferrostaal ni otras firmas relacionadas con esta empresa
"involucradas en las denuncias que estarían en proceso de
investigación ante la Fiscalía de Investigaciones" de Alemania.
"Complementando los controles y auditorías que viene llevando
adelante la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio de Defensa,
se requirió a la Armada Argentina la totalidad de los expedientes de
contrataciones que pudieran estar vinculados a la presunta
denuncia", señaló la cartera.
También, añadió que dio instrucciones a la Oficina de
Transparencia del ministerio de Defensa para que se inicie la
investigación correspondiente.
"Finalmente, a efectos de profundizar la investigación y de
deslindar responsabilidades por supuestos hechos delictivos, se
procedió también a dar intervención a la Oficina Anticorrupción,
para que proceda de inmediato a investigar toda conducta que pudiera
tener relación con tales hechos", concluyó el comunicado.
La Justicia alemana investiga a Ferrostaal y otras firmas por el
presunto pago de sobornos en contratos con funcionarios de varios
países, entre ellos Colombia, Portugal y Argentina, donde, según el
semanario Der Spiegel, se pagó en 2006 una suma millonaria en un
caso en el que aparece también involucrado el astillero Fassmer.
El ministerio de Defensa de Argentina intervino en gestiones para
comprar tecnología alemana para la construcción de cuatro patrullas
guardacostas, pero "nunca tuvo negocios con Ferrostaal u otro
astillero alemán", dijeron hoy, más temprano, portavoces de esta
cartera a la agencia estatal de noticias Télam.
Las fuentes indicaron que, al calor de acuerdos de cooperación
entre Argentina y Chile, el contrato fue adjudicado en 2007 a la
estatal chilena Asmar, "que a su vez compró" la "ingeniería básica"
para esas naves de patrulla a Fassmer.
En este sentido, señalaron que se autorizó a la Armada argentina
a pagar a Asmar 2,73 millones de euros por la tecnología, así como
500.000 euros por cada una de las cuatro patrullas guardacostas, de
las que la entrega de la primera está prevista para 2011.
Según la prensa alemana, Ferrostaal pagó una millonaria suma a
funcionarios argentinos y oficiales de la Armada para adjudicarse el
contrato de las patrullas guardacostas, lo cual ha sido negado
también por la empresa. EFE