(información embargada hasta las 00.01 horas GMT del 8 de mayo)
Ginebra, 8 may (EFE).- Unos 115 millones de niños "todavía están
expuesto a trabajos peligrosos, una variable que con frecuencia se
utiliza para referirse a las peores formas de trabajo infantil",
alertó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un
informe.
Entres estos trabajos calificados como peligrosos se encuentran
"jornadas extremadamente largas" o la exposición a sustancias
contaminantes como pesticidas, según especificó en la presentación
del informe la directora del programa para la eliminación del
trabajo infantil, Constance Thomas.
No obstante, la OIT, en su informe mundial sobre Trabajo Infantil
que se publica cada cuatro años, destaca que el número de niños
trabajadores ha disminuido el 3 por ciento entre 2004 y 2008, al
pasar de 222 a 215 millones en ese período.
Sin embargo, este descenso porcentual es inferior al del
cuatrienio anterior (2000-2003), cuando esta cifra se redujo el 9,5
por ciento, como recordó Thomas.
Para el director general de la OIT, Juan Somavia, "el progreso ha
sido desparejo, pues no ha sido lo suficientemente rápido ni
exhaustivo para alcanzar los objetivos que establecimos".
La organización se ha puesto como meta la eliminación de las
peores formas de trabajo infantil en 2016, para lo que está previsto
que se analice una hoja de ruta durante la conferencia mundial sobre
trabajo infantil, que se celebra este fin de semana en La Haya, y
que organiza el Gobierno de los Países Bajos en colaboración con la
OIT.
En este encuentro se abogará por dar prioridad a los niños en los
presupuestos nacionales y en las actividades para el desarrollo, ya
que de acuerdo con la OIT "no hay razón ni excusa para sacrificar
los compromisos contraídos, en beneficio de las nuevas prioridades
establecidas a raíz de la crisis".
Porque el informe avisa de que, "de persistir las actuales
tendencias, la meta de 2016 no será alcanzada" pese a que se haya
mantenido "el patrón general de reducción del trabajo infantil".
En esta línea también se manifestó Thomas, quien señaló que "a
este paso no conseguiremos el objetivo marcado para 2016".
El mayor progreso al respecto se ha registrado entre los niños y
niñas de 5 a 14 años, ya que el número de trabajadores de estas
edades disminuyó el 10 por ciento entre 2004 y 2008.
En este mismo rango de edad y en el mismo periodo, el número de
niños y niñas en trabajos peligrosos se redujo el 31 por ciento, un
descenso particularmente considerable entre las niñas, pues 15
millones de ellas salieron de este mercado laboral de riesgo.
Sin embargo, la cifra de niños varones dedicados a trabajos
peligrosos creció en 8 millones.
De la misma manera, el trabajo infantil entre los jóvenes de 15 a
17 años, para el citado periodo, aumentó en un 20 por ciento, de 52
a 62 millones.
Cabe recordar que la OIT contabiliza en el mundo a 1.586 millones
de niños de edades comprendidas entre los 5 y los 17 años.
Por regiones, las que más redujeron el trabajo infantil fueron
Asia y el Pacífico, y América Latina y el Caribe, mientras que donde
más aumentó fue África Subsahariana.
El sector agrícola supone el ámbito donde trabaja la mayoría de
los niños -un 60 por ciento, precisó Thomas-, por lo que la OIT
instó a lograr un avance significativo en este campo y recalcó la
necesidad de abordar "ciertas formas ocultas de trabajo infantil".
EFE