Managua, 10 ene (EFE).- El presidente de Nicaragua, Daniel
Ortega, que cumple mañana tres años en el poder, dijo hoy al hacer
un balance de su gestión que la tendencia económica de su país se ha
visto afectada por la crisis económica y financiera mundial.
"La tendencia (económica) que traíamos a partir de 2007 se vio
afectada por la crisis global", señaló Ortega durante un discurso en
la en la Plaza de los No Alineados "Omar Torrijos", en el antiguo
centro de Managua, y transmitido en cadena de radio y televisión.
El Gobierno de Nicaragua había calculado un crecimiento promedio
del 4,6 por ciento de 2007 a 2009, no obstante, de acuerdo con
estimaciones oficiales, el país tuvo un crecimiento promedio del 2
por ciento en ese período.
Nicaragua tuvo en 2009 un decrecimiento del Producto Interno
Bruto (PIB) del 1,5 por ciento, según Ortega, que citó proyecciones
de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Es la primera vez, desde 1993, que la economía nicaragüense
cierra con saldo rojo, según cifras oficiales.
En 1993, el PIB se contrajo 0,4 por ciento, según datos del Banco
Central de Nicaragua (BCN).
"Está claro que si nosotros no hemos estado en el ALBA (Alianza
Bolivariana para las Américas) la crisis hubiese tenido efectos
devastadores en Nicaragua", consideró Ortega, que destacó, entre sus
principales logros, el fin de los racionamientos de energía.
El líder sandinista también exaltó la gratuidad de la educación y
salud, la ejecución de programas sociales como la entrega de un bono
productivo, la titulación de propiedades, y la apertura de nuevos
mercados, como sus principales logros.
También la reducción del analfabetismo del 20,7 al 3,56 por
ciento, una estadística avalada por la UNESCO.
En su discurso Ortega prometió crear más empleos en 2010 a través
de inversiones que serán apoyadas por la ALBA y organismos
multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica
(BCIE).
El 32,9 por ciento de los nicaragüenses piensa que el desempleo,
registrado oficialmente en 6,1 por ciento en 2008, es el principal
problema que afronta Nicaragua, según la última encuesta publicada a
mediados de diciembre pasado.
El estudio de la firma M&R Consultores indica que después del
desempleo, la pobreza y el alza de precios de los servicios
públicos, son los principales problemas del país.
Según cifras oficiales, 46 de cada 100 nicaragüenses viven con
2,08 dólares al día, es decir "en estado de pobreza", y 15 de cada
100 nicaragüenses viven en extrema pobreza, con 1,08 dólares por
día.
Ortega, que aspira a la reelección, cumple además mañana su
tercer año de Gobierno con un 57 por ciento de los nicaragüenses que
desaprueban su mandato y un 60,4 por ciento que considera que el
líder sandinista es autoritario que busca instaurar una "dictadura"
en este país centroamericano, según ese mismo estudio.
Un 45,4 por ciento de los nicaragüenses también cree que Ortega
lleva a Nicaragua "por el rumbo equivocado".
Ortega, de 64 años y que regresó hace tres años al poder tras un
primer mandato (1979-1990), se ha confrontado desde el inicio de su
Gobierno con la oposición, a la que acusa de querer darle un golpe
de Estado.
Según la oposición, Ortega no solo busca permanecer en el poder a
"cualquier costo", sino controlar el Parlamento, el único de los
cuatro poderes del Estado en que no tiene influencia mayoritaria,
incluso, denuncian, pasando encima de la Constitución y las leyes.
La oposición desconoce una decisión de la Sala Constitucional de
la Corte Suprema de Justicia, que en octubre pasado anuló la
disposición constitucional que impedía la reelección del presidente
Ortega, lo cual ha generado roces políticos en este país.
En los tres primeros años de Gobierno, Ortega se ha dedicado a
agitar aguas y conflictos domésticos e internacionales en los que ha
sido agresivo con el que se le pare enfrente, especialmente con
Estados Unidos y la Unión Europea, también contra los medios de
comunicación del país. EFE
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