Marta Hurtado
Ginebra, 2 dic (EFE).- Los 153 países que conforman la
Organización Mundial del Comercio (OMC), que hoy finalizó su séptima
reunión ministerial, confirmaron que quieren concluir la Ronda de
Doha en 2010, pero no supieron establecer ni una agenda de trabajo
ni un calendario para lograrlo.
La declaración final de la ministerial incluye la convocatoria de
una reunión en el primer trimestre del 2010, pero no especifica que
este encuentro sea a nivel de ministros, como reclamaba la inmensa
mayoría de miembros.
La Ronda de Doha es el proceso de liberalización comercial que
comenzó hace ocho años en la ciudad qatarí homónima y que desde
entonces se ha negociado infructuosamente.
La negociación de la Ronda no formaba parte de la agenda oficial
de la ministerial, no obstante, ha sido el único tema controvertido
tratado en reuniones bilaterales y no en plenarias.
De forma unánime, los ministros expresaron la convicción de que
Doha debe concluirse en 2010, sin embargo, una amplia mayoría acusó,
de forma más o menos velada a Estados Unidos de estar bloqueando el
avance de la concreción de una agenda de negociación.
"Yo no soy el que está bloqueando la negociación", afirmó el
ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, resumiendo la
posición de muchos de sus homólogos.
"Esperamos que todos los grandes países se comprometan con el
proceso, estamos espectantes y confiamos en que Estados Unidos asuma
el liderazgo en este proceso", aseguró el ministro de Comercio de
India, Anand Sharma.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Ron Kirk, fue
contundente en su respuesta y dijo "yo no quiero hablar de fechas si
antes no hablamos de substancia".
Por su parte, el director general de la OMC, Pascal Lamy, se
limitó a decir que "aún es pronto" para saber si habrá o no una
reunión ministerial en el primer trimestre, pero advirtió que si no
se hacen progresos de aquí a marzo, será muy difícil concluir la
Ronda en 2010.
Desde que el domingo, 24 horas antes del inicio formal del
evento, los países en desarrollo expresaron su convicción de que
debía establecerse una reunión ministerial a principios del 2010
para evaluar en que punto se encuentra la negociación y cómo se
puede avanzar, la propuesta fue sumando adhesiones.
Apoyaron la propuesta del encuentro ministerial el G-20 (países
en desarrollo con gran presencia de emergentes), el G-33 (países en
desarrollo importadores agrícolas), el C-4 (países africanos
productores de algodón), el grupo de los ACP (África, Caribe,
Pacífico), los Pequeños y Vulnerables, el PMA (países menos
adelantados), el Grupo de Cairns (exportadores agrícolas) y la Unión
Europa.
La UE no quiso señalar directamente a Estados Unidos. "Nosotros
nunca apuntaríamos con el dedo a Washington", explicó la comisaria
de Agricultura, Mariann Fischer Boel, quien, sin embargo, reiteró
que "hoy más que nunca necesitamos un acuerdo".
Fischer Boel recordó "que en todos los encuentros que ha habido
este de año, los jefes de Estado han solicitado la conclusión de la
Ronda. Necesitamos ver acción, si no las declaraciones son sólo
palabras".
Además de no aceptar convocar una ministerial, Kirk consiguió
enfadar a sus interlocutores desde el primer día al exigir
corresponsabilidad a los países emergentes -específicamente citó a
Brasil, China e India-, a los que pidió mayor apertura de sus
mercados como único camino par avanzar en las negociaciones.
De hecho, Kirk llegó a decir que la solución para los países
africanos productores de algodón que ven sus economías ahogadas por
los ilegales subsidios estadounidenses a sus propios agricultores,
pasa por la conclusión de Doha y "por la apertura de mercados como
el de China".
El único tema que fue concretado esta semana, y se hizo al margen
de la ministerial, fue el acuerdo alcanzado entre veintidós países
en desarrollo para reducir en un 20 por ciento los aranceles del 70
por ciento de los productos que comercian entre ellos.
Con esta medida, ese grupo de países -que incluye a India y
Brasil- intenta revitalizar sus exportaciones, mostrar su voluntad
de avanzar hacia una mayor liberalización del comercio
internacional, y demostrar la colaboración sur-sur. EFE