París, 19 oct (EFE).- Dos zonas de paso de aduana del aeropuerto
Charles de Gaulle de París estrenaron hoy el dispositivo que va a
permitir a los pasajeros que lo quieran evitar el control de los
agentes a condición de que pongan en una máquina su pasaporte y su
huella digital.
Durante las próximas semanas los viajeros únicamente podrán
registrarse en el fichero nacional francés que se va a constituir,
ya que el paso automático empezará a funcionar el 16 de noviembre en
Charles de Gaulle, explicó a Efe una portavoz del Ministerio de
Inmigración.
Está previsto extender a finales de año el dispositivo a Orly, el
segundo aeropuerto de París, al sur de la capital, y más adelante a
más plataformas aeroportuarias de otras grandes ciudades.
Aquellos que estén interesados deben registrarse con su
documentación e imprimiendo en una máquina las huellas de los dedos
de las dos manos (todos salvo los pulgares). Se guardarán durante
cinco años y no podrán dedicarse a otros usos.
La portavoz insistió en que el dispositivo, bautizado PARAFES
(Paso Automatizado Rápido en las Fronteras Exteriores Schengen) "no
tiene ningún carácter obligatorio" y que podrán optar por él las
personas mayores de 18 años que tengan un pasaporte de alguno de los
países en los que está en vigor el Tratado Schengen.
"Es una medida de simplificación administrativa" que tiene
particular utilidad para los viajeros que utilizan con frecuencia el
avión, llegan con el tiempo justo y quieren evitar colas en el
control de documentación, señaló.
El dispositivo consiste en un primer autómata en el que se
introduce el pasaporte y que permite franquear una primera puerta
hasta un espacio donde hay una segunda máquina en la que hay que
poner el dedo para identificar al propietario del documento, lo que
abre una segunda puerta que da acceso a la sala de embarque.
Este sistema de paso automatizado de las aduanas ya funciona en
otros países europeos, aunque en alguno de Escandinavia la
verificación de la identidad no se hace con las huellas digitales,
sino con el iris. EFE