Managua, 3 dic (EFE).- El Parlamento de Nicaragua aprobó hoy una
polémica reforma a la Ley de Equidad Fiscal o Ley Tributaria,
enviada por el presidente del país, Daniel Ortega, en una acalorada
sesión en la que se registraron incidentes por el rechazo de un
sector de la oposición al proyecto.
Con 50 votos a favor, 23 en contra, 15 abstenciones y cuatro
asambleístas ausentes, la reforma de la Ley de Equidad Fiscal fue
aprobada en una sesión de casi tres horas desarrollada en la sede de
la Asamblea Nacional, en Managua.
El órgano legislativo nicaragüense está controlado por el
oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y sus
aliados ocasionales, que ocupan 47 escaños, el mínimo para aprobar
leyes.
La aprobación de la reforma a la ley estuvo precedida por la
oposición de los diputados de la Bancada Democrática Nicaragüense
(BDN) y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), que votaron en
contra, y de los diputados del Partido Liberal Constitucionalista
(PLC), que sin embargo se abstuvieron.
El BDN y el MRS calificaron como "inflacionaria", "recesiva",
"inconstitucional" e "innecesaria" esa reforma y advirtieron que
afectará el sector comercial, principalmente a los supermercados, y
dejará a miles sin empleo.
Esos grupos opositores criticaron al Ejecutivo por buscar fondos
a través de impuestos, debido a que la Unión Europea (UE) y otros
países congelaron su ayuda a Nicaragua por supuestas irregularidades
en las elecciones municipales de 2008.
Durante la sesión de la Asamblea se produjeron varios altercados
verbales, principalmente protagonizados por el ex candidato
presidencial y líder opositor, Eduardo Montealegre, asambleísta de
la BDN, con los legisladores sandinistas Edwin Castro y Gustavo
Porras.
Montealegre aseguró que esa reforma desalienta la inversión y
sostuvo que esa enmienda causará más desempleo y pobreza en el país,
así como falta de liquidez en las empresas.
Esa posición fue rebatida por el oficialista Wálmaro Gutiérrez,
quien afirmó que esa reforma permitirá a Nicaragua recaudar 951,7
millones de córdobas (unos 45,8 millones de dólares) para garantizar
salud y educación gratuita.
"Lo más importante es que ha prevalecido el consenso", declaró a
periodistas el ministro nicaragüense de Hacienda y Crédito Público,
Alberto Guevara, tras la aprobación de esa reforma.
El funcionario destacó que esa reforma tributaria fue consensuada
con el empresariado nicaragüense, y que con los 45,8 millones de
dólares que se recaudarán, que representan el 0,7 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIIB), cubrirán el déficit en el presupuesto
del próximo año.
"Este es un paso muy importante para asegurar la financiación en
el presupuesto de 2010 y el primer escalón de un proceso orientado a
mejorar la equidad y la justicia fiscal en el país", agregó Guevara,
que lamentó que la discusión de ese proyecto se haya trasladado del
nivel técnico al "campo político".
El déficit presupuestario previsto en 2010, según el proyecto del
Ejecutivo, es de 282,7 millones de dólares.
El ministro agregó que la aprobación de esa reforma permitirá a
Nicaragua "continuar siendo viable el próximo año". EFE