Punta del Este (Uruguay), 20 abr (EFE).- El director general de
la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, consideró
hoy que alcanzar un acuerdo para finalizar la Ronda de Doha en 2010
es posible, si bien hace falta todavía un mayor compromiso de la
clase política para lograrlo.
Para Lamy, "técnicamente todo está cocinado y madurado" para que
la Ronda de Doha, el proceso de negociaciones para la apertura del
comercio mundial que arrancó en la capital qatarí hace ocho años,
concluya antes de fin de este año.
"El problema ahora es si los políticos estarán allí, y si los
Gobiernos acuerdan que podrán poner en marcha sus medidas", afirmó
el francés en un encuentro con varios medios de comunicación en el
balneario uruguayo de Punta del Este, donde se encuentra
participando en la XXXV reunión ministerial del Grupo de Cairns.
Esta organización reúne a los 19 países considerados como los más
eficientes en la producción y exportación agrícola que presionan
para liberalizar el comercio agrícola mundial.
Según el director de la OMC, los Gobiernos tendrán que superar la
influencia de las políticas domésticas y presentar las propuestas de
Doha a sus Parlamentos para que las aprueben, un escenario todavía
"incierto".
Pese a todo, el responsable de la organización que regula las
normas del comercio internacional afirmó que dentro de la OMC "hay
mucha gente que trabaja" para culminar la Ronda de Doha antes del
fin de 2010 y que ése es el mensaje que quiere transmitir.
Descartó además que se pueda negociar un acuerdo comercial que
rebaje algunas de las medidas propuestas en Doha, puesto que se
trata de una "estructura" equilibrada a la que, si se le quitan
piezas, será difícil y "políticamente complicado" encontrar un nuevo
balance.
Lamy señaló que el balance final en los acuerdos de Doha será que
los países desarrollados puedan proteger sus mercados de una
invasión sin que se quiebren los flujos comerciales normales.
"El problema es cómo negocias esto para que ambos lados se
sientan confortables", dijo.
Según el político francés, antiguo responsable de comercio de la
Unión Europea, para impulsar estos acuerdos a la OMC simplemente le
resta "explicar" el valor de lo que está en juego y los beneficios
que una mayor apertura comercial tendrá para la economía.
En su opinión, economías importantes como la de Estados Unidos ya
son conscientes de estos beneficios, más aún en un contexto de
crisis, ya que la liberalización a través de la Ronda de Doha "es
una estrategia macroeconómica" viable.
"La economía no se recuperará por el consumo interno" ni por la
inversión de dinero público, argumentó.
Lamy es una de las figuras de la reunión del Grupo de Cairns, que
congrega desde el lunes a altos representantes de sus 19 países
miembros, que controlan el 25 por ciento de las exportaciones
agrarias mundiales.
El grupo de Cairns está formado por Argentina, Australia,
Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala,
Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Pakistán, Paraguay, Perú,
Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay.
Para esta reunión, que concluye hoy, también fueron invitados en
calidad de observadores Ucrania y Vietnam, además de los
responsables de Agricultura y Comercio de Estados Unidos, Japón,
China, India, Egipto y México. EFE