Caracas, 30 jun (EFE).- La estatal Petróleos de Venezuela SA
(PDVSA) denunció hoy que "bandas de piratas" que "sabotean
continuamente" sus instalaciones en el Lago de Maracaibo (noroeste)
ocasionaron el derrame de crudo detectado a finales de mayo pasado.
"Estas fugas las detectamos en cinco estaciones (...), donde es
bien sabido que actúan bandas organizadas que sabotean continuamente
nuestras instalaciones en el Lago", dijo el director ejecutivo de
Ambiente de PDVSA, Ramiro Ramírez.
Sin revelar la cantidad de crudo que se ha fugado de la red de
unos 45.000 kilómetros de viejas tuberías que hay en el Lago de
Maracaibo, Ramírez añadió en una nota publicada en la página web de
PDVSA que el impacto es "de dimensiones moderadas" y que la
"situación está bajo control".
Destacó que las brigadas de recolección del crudo también han
sacado de las aguas una gran cantidad de "desechos orgánicos e
inorgánicos, como botellas plásticas, madera, restos de colchones,
neveras y hasta partes de vehículos" lanzados por habitantes de las
riberas, y que "en su mayoría no tenía restos de crudo".
"No hemos detenido nuestras labores de saneamiento y hay 2.000
hombres y mujeres que diariamente limpian las costas, acción que se
verá fortalecida cuando esta semana se sume la labor voluntaria de
los trabajadores y las trabajadoras" de la estatal, añadió.
Sobre las "bandas organizadas de piratas" dijo que, "de acuerdo
con resultados preliminares" de investigaciones en marcha "la
incidencia de este tipo de actos durante los últimos meses se ha
incrementado sensiblemente, en número y frecuencia".
"Existe ya un numero importante de denuncias ante el Ministerio
Público", expresó sin más detalles.
Ramírez aportó más datos sobre las cinco estaciones afectadas,
donde las tuberías y otros equipos que recolectan "la producción de
varios pozos les fueron cortadas las líneas de suministro eléctrico
por estos 'piratas' del Lago, que intentan desestabilizar la
producción petrolera".
Tras sostener que esas "bandas" ya actuaron durante la llamada
"huelga petrolera" de finales de 2002 e inicios de 2003, que buscó
presionar la renuncia del presidente del país, Hugo Chávez, Ramírez
subrayó que ahora existe "un frente de trabajadores unido con las
comunidades dispuestos a enfrentar esta nueva batalla".
Además, reveló, que ya tienen "listo el plan de seguridad con los
cuerpos castrenses a fin de resguardar las instalaciones".
Eliseo Fermín, presidente del Consejo Legislativo del estado de
Zulia, a cuya jurisdicción pertenece el Lago, dijo hace dos días que
el ministro de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, así
como el ministro de Ambiente, Alejandro Hitcher, "no pueden seguir
en sus cargos, porque ninguno ha respondido al derrame".
"No es un derrame, sino miles de derrames" ya detectados a
finales de mayo, pero Hitcher y Ramírez no han encarado este
"ecocidio" y por eso "no pueden seguir siendo ministros", reiteró el
presidente del Consejo Legislativo del Zulia (Clez).
También ha incidido en el "ecocidio" las recientes expropiaciones
de empresas "que ofrecían mantenimiento a las tuberías", añadió el
legislador opositor a la gestión del presidente Chávez.
Los derrames no son raros en el Lago, el mayor de Latinoamérica
con 13.280 kilómetros cuadrados, donde desde principios del siglo XX
se han perforado más de 14.000 pozos de petróleo y gas.
También contaminan al lago concentraciones de nitrógeno y fósforo
de aguas negras vertidas por alcantarillas de los núcleos urbanos de
sus riberas y otros contaminantes que le llegan de diversos
afluentes, algunos de los cuales nacen en Colombia. EFE