Río de Janeiro, 15 jul (EFE).- La estatal brasileña Petrobras
comenzó hoy la extracción comercial de crudo en aguas profundas del
Atlántico, en las ricas reservas del área geológica del presal, en
las que el Gobierno ve el futuro de su industria petrolera.
La compañía inició los trabajos en una ceremonia a bordo del
barco plataforma FPSO Capixaba, presidida por el jefe de Estado,
Luiz Inácio Lula da Silva, quien se fotografió con las manos sucias
del petróleo extraído del yacimiento Baleia Franca, ubicado a 85
kilómetros de la costa del estado de Espírito Santo (sureste).
Lula levantó una miniatura de un barril que dijo que "simboliza
la independencia que Brasil tendrá en el futuro" y defendió la
tecnología brasileña, que según él, evitará que ocurra en su país un
"desastre" como el de BP en el Golfo de México, según una nota de la
Presidencia.
En la primera etapa de operación se espera que el yacimiento
Baleia Franca produzca 13.000 barriles de petróleo diarios y la
previsión de la compañía es alcanzar una capacidad máxima de 20.000
barriles diarios a finales de este año, según un comunicado
difundido por la petrolera.
Este yacimiento fue descubierto en diciembre de 2008 y forma
parte de la cuenca de Campos, en la que está depositado cerca del
90% del petróleo de Brasil.
El crudo tiene 29 grados en la escala API, una densidad
considerada entre mediana y ligera y por tanto, de alto valor
comercial para la industria petrolera.
La empresa aseguró en la nota que utiliza en el pozo "tecnologías
pioneras" concebidas para operar en las condiciones geológicas del
presal, zona en el lecho marino bajo un sedimento de sal a altas
temperaturas y con un espesor de hasta 2 kilómetros, que se teme que
pueda presentar problemas de inestabilidad.
El barco-plataforma FPSO Capixaba opera desde el pasado mayo y,
cuando esté a máxima operación, estará conectado a nueve pozos y
producirá hasta 100.000 barriles diarios.
El presal es un nuevo y enorme horizonte de exploración de
hidrocarburos en aguas muy profundas en el océano Atlántico ubicado
entre 5.000 y 7.000 metros de profundidad.
Según los cálculos oficiales, las reservas de crudo del país se
dispararán de los actuales 14.000 millones de barriles hasta 80.000
millones apenas con las áreas del presal que ya fueron otorgadas en
concesión, aunque todavía no hay cálculos sobre el tamaño total de
esta extensa área de cerca de 160.000 kilómetros cuadrados.
Las primeras extracciones de crudo, en fase de pruebas,
comenzaron en el yacimiento de Tupí, el mayor descubierto hasta
ahora, en mayo del año pasado. EFE
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