Washington, 28 sep (EFE).- Un grupo de expertos de organizaciones
no gubernamentales reclamó hoy reformas en el Fondo Monetario
Internacional (FMI) que reduzcan el poder de veto de Estados Unidos
y la influencia de Europa en la institución.
Entre los firmantes se cuentan expertos de Oxfam América, la
Institución Brookings, el Centro para el Desarrollo Internacional y
Chatham House, que divulgaron su mensaje mientras el FMI y el Banco
Mundial (BM) preparan su reunión anual que se llevará a cabo del 8
al 10 de octubre.
La junta directiva del FMI cuenta con 24 directores ejecutivos,
nueve de ellos de Europa, cuyos mandatos terminan el 1 de noviembre,
y desde hace años hay una puja por la reasignación de puestos y de
cuotas de poder en el FMI.
El voto de los miembros del FMI no es igualitario sino que está
en relación con las cuotas de cada país en el fondo, de modo que
Estados Unidos, con un 17 por ciento de la aportación general, tiene
poder de veto en la institución.
La reforma que viene discutiéndose desde hace años en el Fondo
probablemente llevará a una reducción del número de directores
europeos y un incremento de los directores de las llamadas economías
emergentes, especialmente de Asia.
Pero los firmantes de la carta, además de instar a que se
concreten las reformas, pidieron que todos los puestos en la junta
directiva sean electivos, de forma que los cinco que ahora son
miembros permanentes -Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania y el
Reino Unido- perderían su privilegio.
"El progreso hacia el mejoramiento de aspectos cruciales del
manejo del FMI ha sido lento", señala la carta, que pide a los
miembros del fondo que apoyen "un enfoque integral que atienda a las
reformas clave del manejo del FMI para generar un cambio tangible en
la representación, la inclusión y las responsabilidades de la
institución".
Asimismo los firmantes pidieron que se abandone el requisito
actual de una "súper mayoría" del 85 por ciento para la aprobación
de decisiones importantes en la junta directiva del FMI, y esto
probablemente no será aceptado por Europa ni por Estados Unidos. EFE