Pekín, 28 nov (EFE).- China ha experimentado un crecimiento
económico sin precedentes, pero "aún tiene un largo viaje" antes de
poder entrar en el grupo de los países desarrollados, señaló hoy la
administradora del Plan de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), Helen Clark, al término de su visita oficial al país.
"Es China la que ha de decidir un plazo para conseguirlo", señaló
en rueda de prensa la ex primera ministra neozelandesa, quien no
obstante subrayó la larga tarea que le espera a un país "cuya renta
'per cápita' aún no está entre las 100 primeras del mundo".
Clark insistió en que el país asiático, ya con grandes muestras
de poderío económico y ciudades prácticamente tan desarrolladas como
las de Occidente, "tiene desequilibrios entre su este y su oeste,
entre lo urbano y lo rural, entre las minorías y la mayoría".
La máxima responsable del PNUD destacó que China debe crear un
sistema de protección y seguridad social, ya que muchos de los
afectados por la pobreza en el país son familias que por una u otra
circunstancia deben hacer frente a enormes gastos médicos por su
cuenta.
La administradora señaló al mismo tiempo que China, tercera
economía mundial, ha tenido un papel protagonista en ayudar al mundo
a recuperarse de la crisis.
Clark viajó a China esta semana para celebrar el 30 aniversario
de la cooperación entre Pekín y el PNUD, una asociación que se
tradujo en más de 1.000 millones de dólares de inversión, 900
iniciativas conjuntas y la salida de la pobreza de 475 millones de
chinos en tres décadas.
Clark se reunió con el primer ministro, Wen Jiabao, el ministro
de Comercio, Chen Deming, y el viceministro de Asuntos Exteriores,
He Yafei, entre otras personalidades.
La administradora destacó al término del viaje que el PNUD está
dispuesto a abrir "una nueva era de cooperación" con China ya no tan
centrada en proyectos en el país asiático sino en trabajos conjuntos
para ayudar a terceros países, "particularmente en África".
China alega que su condición de país aún no desarrollado es una
de las principales causas de toda clase de factores de inestabilidad
interna, desde las protestas de sus campesinos o trabajadores a los
conflictos con minorías como la tibetana o la uigur.
Por otra parte China, al formar aún parte de las naciones en
desarrollo, no se ve obligada a reducir sus emisiones de dióxido de
carbono, pese a ser el máximo emisor mundial, aunque sí ha prometido
de cara a la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague reducir hasta
un 45% su intensidad de carbono (emisión de CO2 por unidad de PIB).
EFE
abc/pam