Monterrey (México), 7 jun (EFE).- Agentes de la policía de
Coauhila tomaron hoy de madrugada la mina de carbón de Pasta de
Conchos y desalojaron de sus inmediaciones a varias familias de
mineros que fallecieron en ella el 19 de febrero de 2006 y cuyos
restos nunca fueron rescatados, informó el Gobierno del estado.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila
confirmaron a Efe que la operación se desarrolló la pasada
madrugada, casi a la vez que otra encabezada por la Policía Federal
en la mina Cananea del también norteño estado de Sonora.
Tras los hechos, el colectivo Familia Pasta de Conchos emitió un
comunicado donde denunció la acción en la que, según la ONG,
participaron "veinte patrullas de la policía estatal de Coahuila" y
personal del Grupo México, operador de la mina.
"A las familias que se presentaron a los minutos del ingreso de
la Policía Estatal no se les permitió acercarse, ni tomar
fotografías, ni se les ha dado ninguna información", agrega el
boletín.
En su nota recuerdan que "existe una suspensión definitiva para
toda obra de exploración y explotación de carbón ordenada por la
Secretaria de Economía" en Pasta de Conchos, pese a lo cual creen
que Grupo México, a través de su filial, Industrial Minera México
(IMM), "intentará nuevamente sacar carbón de la mina".
"Violarán esta suspensión con el aval y el apoyo del Gobierno
federal que no hace otra cosa que simular legalidad", agregaron.
Además responsabilizaron "de cualquier intento de intimidación y
agresión contra la integridad de las familias y de sus defensores"
al presidente de México, Felipe Calderón.
Ambas minas, Pasta de Conchos y Cananea, las explota la empresa
Grupo México.
En el caso de Pasta de Conchos, la mina está cerrada desde que en
febrero de 2006 un accidente ocurrido en una de las galerías le
costó la vida a 65 trabajadores, que no pudieron ser rescatados.
Desde entonces familiares de los occisos, con el apoyo del obispo
de Saltillo, Raúl Vera, han denunciado las precarias condiciones de
seguridad que había en la mina y exigido, sin éxito, el rescate de
los cadáveres.
Tras la llegada de la policía del estado a Pasta de Conchos
familiares de los mineros comenzaron reuniones para discutir las
acciones que seguirán en torno a esta decisión tomada por la empresa
Grupo México y las autoridades de Coahuila.
A propósito de los hechos, Cristina Averbash, portavoz del
movimiento Familia Pasta de Conchos, dijo a Efe que la presencia de
las familias en el lugar hasta ser expulsadas hoy es derivaba de
"irregularidades que persisten desde hace muchos años en la región
carbonífera".
Esta situación la está tratando de llevar el colectivo de apoyo a
las familias ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
EFE