Washington, 10 jun (EFE).- El secretario del Tesoro de Estados
Unidos, Timothy Geithner, dijo hoy que las medidas de China para
evitar la apreciación de su moneda generan distorsiones en todo el
planeta e impiden el reajuste de la economía mundial.
Geithner criticó la política cambiaria de Pekín en una
comparecencia ante el Comité Financiero del Senado, en la que
legisladores de ambos partidos le presionaron para que adopte una
línea dura con respecto al gigante asiático.
"Las distorsiones causadas por el tipo de cambio de China se
extienden muy lejos de las fronteras de China y son un impedimento
para el reajuste mundial que necesitamos", señaló Geithner en el
discurso que presentó por escrito.
En su intervención dijo que el Gobierno de Barack Obama comparte
la convicción del Comité de que la política china "es injusta y
perjudica los intereses de los productores estadounidenses".
Las empresas nacionales alegan que China mantiene el valor de su
moneda artificialmente bajo para abaratar sus productos, lo que
constituye una competencia desleal.
Durante las audiencias de confirmación de su cargo en enero de
2009, Geithner dijo que China manipulaba su moneda, una
determinación que acarrea sanciones por parte del Congreso, pero una
vez instalado como secretario del Tesoro no volvió a pronunciar esas
palabras.
El Gobierno debe definir si China manipula o no su tipo de cambio
en un informe que tiene que entregar a la Legislatura cada seis
meses, pero Geithner ha aplazado su divulgación.
En la audiencia los legisladores republicanos le presionaron para
que se lo dé. "Hoy es 10 de junio, casi dos meses después de la
fecha para entregarlo", se quejó el senador Jim Bunning. "¿Se da
cuenta de que está violando la ley?", le preguntó.
Geithner, que atrasó la publicación con el argumento de dar
tiempo a más consultas con China, recordó que la administración del
antecesor de Obama, George W. Bush, también aplazó su entrega en
algunas ocasiones.
El Gobierno de Obama, como el de Bush, ha urgido a China a
permitir la apreciación de su divisa en toda reunión conjunta, pero
ha evitado la adopción de medidas de castigo por no hacerlo.
Instados por la industria nacional, algunos miembros del Congreso
exigen a la administración que haga más.
El demócrata Charles Schumer, uno de los legisladores más
combativos en este frente, dijo hoy que el Senado votará "pronto" un
proyecto de ley que él impulsa y que aplicaría sanciones a China si
no deja que el valor de su moneda varíe de acuerdo con las fuerzas
del mercado.
Durante la crisis, el asunto pasó a un segundo plano, en gran
medida porque las importaciones estadounidenses se hundieron, pero
con la recuperación el déficit comercial está ahora al alza y con
ello las tensiones con China.
La brecha comercial estadounidense con ese país aumentó casi un 6
por ciento en los primeros cuatro meses del año, y se colocó en los
71.000 millones de dólares, según datos publicados hoy por el
departamento de Comercio.
El yuan no ha variado de precio respecto al dólar en dos años,
después de que las autoridades de Pekín reaccionaran a la crisis
parando un período de apreciación entre 2005 y 2008, en el que se
apreció un 20 por ciento.
La moneda china ha subido un 9 por ciento en los últimos dos años
frente a una canasta de divisas, aunque casi la mitad del cambio se
debe a la reciente bajada del euro.
Geithner explicó que, en reacción, otros mercados emergentes
también han tomado medidas para evitar la apreciación de sus divisas
y no perder así competitividad frente a China.
"Las intervenciones en el resto de Asia fuera de China han
alcanzado niveles récord en los últimos nueve meses", dijo Geithner,
quien adelantó que el tema será tratado en la cumbre presidencial
del G-20, que tendrá lugar a finales de este mes en Toronto.
El secretario del Tesoro enfatizó que la apreciación del yuan "es
de importancia clave para Estados Unidos y para todos los socios
comerciales de China".
Pero al mismo tiempo, no se manifestó muy optimista sobre las
posibilidades de que eso ocurra inmediatamente. "Para ser honesto,
no sé si estamos en un punto en el que vamos a ver un avance
significativo a corto plazo", afirmó. EFE