Lisboa, 27 abr (EFE).- Las perspectivas financieras de Portugal
se ensombrecieron hoy a raíz del recorte en la calificación de la
deuda de Portugal anunciado por la agencia Standard & Poor's (S&P) y
por el desplome de la Bolsa de Lisboa, que se hundió el 5,36%.
La subida de la rentabilidad de la deuda pública lusa -a cerca
del 6%- y el aumento en los niveles de riesgo acerca de la
posibilidad de incumplimiento de los compromisos de Portugal han
alimentado el sentimiento de aplomo en el país, cuyos responsables
políticos siguen rechazando comparaciones con Grecia.
"Es un momento decisivo. El país tiene que responder a este
ataque de los mercados", avisó el ministro de Finanzas luso,
Fernando Teixeira dos Santos, quien volvió a subrayar que la mayoría
de las opiniones coinciden en que Portugal y el país helénico son
"realidades muy diferentes".
Teixeira dos Santos, que remitió una nota a los medios de
comunicación lusos durante su visita a Mozambique, recordó que la
mayoría de los analistas de entidades como el Fondo Monetario
Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) o el Banco Central
Europeo (BCE) apuntan que la situación de ambas naciones no es
comparable.
El ministro, que en los últimos meses ha pedido que se valore la
"ejemplar" contabilidad financiera del Ejecutivo portugués, lamentó
las "opiniones diferentes" -que asemejan a los dos países-, ya que
éstas han afectado el funcionamiento y las condiciones del mercado
de la deuda portuguesa.
S&P anunció hoy el recorte de dos escalones en la calificación de
la deuda de Portugal, de "A+" a "A-", la segunda nota más baja de la
zona del euro, debido a "la debilidad estructural" de la economía
lusa fruto del deterioro de sus finanzas públicas y las escasas
perspectivas de crecimiento.
El ministro indicó que este anuncio "no ayuda a serenar los
mercados" y urgió a la necesidad de mantenerse "tranquilos y firmes"
para centrarse en sobrepasar las dificultades de la crisis.
Teixeira dos Santos, que forma parte del Gobierno minoritario
socialista del primer ministro José Sócrates, apeló también a un
acuerdo con el principal partido de la oposición, el conservador
Social Demócrata (PSD), con el objetivo de "ejecutar las medidas
necesarias".
"Como en el pasado, haremos lo que sea preciso para asegurar la
eliminación del déficit (público) excesivo y promover la
competitividad de la economía portuguesa", concluyó el responsable
de Finanzas.
El Ejecutivo de Sócrates se ha enfrentado las últimas semanas a
la creciente desconfianza de los mercados, a pesar de haber
presentado a Bruselas el pasado marzo el Programa de Estabilidad y
Crecimiento (PEC), un duro plan anti crisis para reducir el déficit
público del actual 9,3 por ciento del PIB al 2,8% en 2013.
El PEC incluye la congelación de salarios en la Administración y
las empresas del sector público, así como la venta de activos del
Estado por 6.000 millones de euros y prevé que la economía crezca de
forma gradual en los próximos cuatro años desde el 0,7% previsto
para este ejercicio hasta un 1,7% en 2013.
No obstante, los mercados siguen sin dar tregua a Portugal, cuya
deuda sufre una subida de la rentabilidad mientras los seguros
contra una suspensión de pagos (CDS) están en máximos desde finales
de los años 1990 y han colocado al país entre los más castigados del
mundo, superado en Europa solo por Grecia e Islandia.
A raíz de la rebaja de la calificación de S&P, la rentabilidad de
las obligaciones del tesoro portugués a dos años han subido al
5,176%, mientras que las de diez años han alcanzado el 5,503%,
valores que no se registraban desde comienzos de la década de 2000.
EFE