La Paz, 12 ago (EFE).- Los líderes cívicos del departamento de
Potosí (suroeste) dieron un ultimátum al presidente boliviano, Evo
Morales, para solucionar hoy el conflicto en esa región, que cumple
15 días, y amenazaron con tomar la filial de la minera japonesa
Sumitomo.
El secretario general del Comité Cívico de Potosí, Luis Pastor
Villafuerte, dijo a Efe que una asamblea de las instituciones de esa
región aceptó la oferta del Ejecutivo de dialogar en Sucre, capital
constitucional del país, pero sólo si asiste Morales, mientras que
portavoces oficiales dijeron que el mandatario no irá.
Villafuerte señaló que si Morales no atiende esa petición a mas
tardar esta tarde, grupos de mineros y campesinos tomarán las
instalaciones de la empresa minera San Cristóbal, filial de Sumitomo
y la más importante del sector en Bolivia, y cortarán el suministro
de energía a esa mina.
San Cristóbal, que exporta plata por dos 2 millones de dólares
diarios, tuvo que parar el martes sus operaciones porque los
campesinos del pueblo de Yura tomaron la planta de Punutuma, que
surte de energía a la minera.
Villafuerte agregó que también se decidió mantener el paro
indefinido, las huelgas de hambre que realizan unas 2.000 personas y
los bloqueos de carreteras que impiden el tránsito hacia Chile y
Argentina desde hace 15 días.
Los líderes potosinos insisten en dialogar directamente con
Morales porque, según Villafuerte, "los ministros ya no son
interlocutores válidos".
El portavoz gubernamental, Iván Canelas, descartó hoy en rueda de
prensa en La Paz que Morales vaya a Sucre y anticipó que se enviará
a una comisión de ministros a negociar con los potosinos.
Añadió que si los líderes de esa región quieren dialogar con el
presidente, deberán levantar primero las medidas de presión y viajar
a La Paz.
Potosí exige que el gobierno atienda cinco demandas sobre
proyectos de desarrollo regional y una sobre límites con la región
vecina de Oruro.
Decenas de turistas extranjeros que estaban atrapados en el
departamento de Potosí por el conflicto han ido saliendo poco a poco
hacia regiones vecinas.
La presidenta de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes,
Lourdes Moya, dijo hoy que unos 25.000 turistas que planeaban
visitar Bolivia en los próximos meses han cancelado sus reservas por
los conflictos en Potosí, con lo que se han perdido ingresos que
calculó en 750.000 dólares. EFE