Bangkok, 21 ago (EFE).- El economista estadounidense y Premio
Nobel de Economía Joseph Stiglitz propuso hoy la creación de una
divisa internacional que sustituya al dólar como moneda de reserva
mundial para garantizar la estabilidad financiera.
"Necesitamos un nuevo sistema de reserva global", indicó durante
una conferencia en Bangkok el profesor Stiglitz, titular de Economía
en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y antiguo responsable
económico en el Banco Mundial.
Esta misma idea ha sido defendida recientemente por los líderes
de China y Rusia, Hu Jintao y Dmitri Medvédev, quienes también
desconfían de la estabilidad del dólar.
Durante su intervención, reiteró que la actual crisis financiera
internacional ha sido provocada por el capitalismo neoliberal
impulsado desde Estados Unidos y la desregulación de los mercados.
Stiglitz señaló que solamente las ayudas gubernamentales han
evitado el desplome del sistema financiero internacional a causa de
las inversiones de alto riesgo.
Sin embargo, alertó de que la inyección de liquidez en los
mercados de Estados Unidos y Europa puede provocar una burbuja
especulativa, debido a las pocas oportunidades de inversión.
El prestigioso profesor, que también trabajó como asesor
económico en el Gobierno de Bill Clinton, instó a los gobiernos a
llevar a cabo más acciones colectivas para combatir la crisis y
acusó a los países del G20 de actuar con lentitud ante problemas
fundamentales como la caída de la demanda.
La crisis financiera internacional, que comenzó en 2007 con el
desplome del mercado de las hipotecas de alto riesgo en Estados
Unidos, causó pérdidas millonarias en las bolsas de todo el mundo y
ha llevado a la recesión a casi la totalidad de los países en
América, Europa y Asia.
Stiglitz y su equipo fueron galardonados con el Nobel de Economía
en 2001 por un trabajo sobre las problemas que se originan en los
mercados financieros cuando la información es compartida de forma
desigual entre los distintos actores.
En los años noventa, el prestigioso economista alertó de los
riesgos que entrañaba la cotización de las hipotecas en bolsa, ya
que los mercados y los gobiernos podrían relajar los controles sobre
la solvencia de los solicitantes de este tipo de préstamos.
Los inversores estadounidenses comenzaron a vender al extranjero
activos tóxicos compuestos por hipotecas "subprime" o de alto
riesgo, que son las contratadas por personas con poca solvencia
económica.
Cuando se desencadenó la crisis por el impago masivo de las
deudas hipotecarias, la mayoría de los bancos de inversión
extranjeros desconocían la naturaleza de los activos tóxicos, pero
de alta rentabilidad a corto plazo, en los que habían invertido en
Estados Unidos. EFE