Teresa Bouza
Washington, 22 abr (EFE).- La preocupación por Grecia se ha
convertido en uno de los temas dominantes de la reunión semestral
conjunta que mantienen esta semana en Washington el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Así quedó patente hoy durante las ruedas de prensa del director
gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y el presidente del BM,
Robert Zoellick.
La evolución de la situación en Grecia, dijo Zoellick, "es
importante para la estabilidad de los mercados financieros y el
crecimiento global".
Strauss-Kahn, por su parte, aseguró que la revisión hoy al alza
del déficit fiscal griego "no ayuda".
"Si el problema comienza un poco peor que lo previsto, debemos
tenerlo en cuenta y formará parte de las conversaciones con las
autoridades griegas", afirmó.
La agencia europea de estadísticas Eurostat revisó hoy al alza el
déficit fiscal griego del 12,7 al 13,6 por ciento del Producto
Interior Bruto (PIB), lo que elevó la prima de riesgo de la deuda
pública en medio punto porcentual, hasta superar el 8,5 por ciento.
Además, Eurostat afirmó que el déficit puede ser revisado
nuevamente al alza debido a la escasa fiabilidad de las cifras
oficiales, lo que causó nerviosismo en los mercados de valores y
deprimió la cotización del euro.
Pese a esas declaraciones, Strauss-Kahn indicó que el organismo
que dirige considera tener "una base firme y datos sólidos sobre
Grecia, lo que es absolutamente necesario para establecer un
programa" crediticio.
Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE) mantienen
conversaciones en Atenas con el Gobierno griego sobre un posible
paquete de ayuda para hacer frente a la crisis en el país.
Se espera que las conversaciones concluyan con la activación de
un plan de rescate de hasta 45.000 millones de dólares (59.850
millones de dólares) respaldado por el FMI y la UE.
Por lo demás, y pese a que el déficit fiscal es también elevado
en otros países europeos como España, Portugal e Irlanda, el ex
ministro francés señaló que el Fondo no ve la necesidad en este
momento "de concentrarse en otros países aparte de Grecia".
Se espera que además de la situación en Grecia la reunión
conjunta de los organismos multilaterales esté dominada también por
la prevista ampliación de capital del BM, el trasvase de poder de
los países ricos a los emergentes en esa entidad y la propuesta del
FMI de aplicar impuestos internacionales a las entidades
financieras.
Está previsto, en ese sentido, que los 186 miembros del BM den
luz verde este fin de semana a la primera ampliación de capital en
más de 20 años, que se espera alcance los 5.000 millones de dólares.
Además, Zoellick pidió hoy que se respete la promesa realizada
durante la última reunión anual del organismo en Estambul (Turquía)
de transferir un tres por ciento del poder de voto en la institución
de los países desarrollados a los emergentes, con lo que el peso de
estos últimos alcanzaría el 47 por ciento.
"Esa promesa debe de mantenerse", insistió Zoellick.
"Las discusiones de meses entre los accionistas todavía
continúan", añadió el responsable del BM en referencia a la
transferencia de poder, para a continuación expresar su confianza en
que los accionistas del BM superen sus diferencias y hagan realidad
el cambio esta misma semana.
Strauss-Kahn, por su parte, defendió la propuesta de aplicar
impuestos a las entidades financieras, algo que, dijo, daría fondos
a los gobiernos para responder a crisis futuras y reduciría "la toma
de riesgos" por parte de la banca.
El FMI propone crear la llamada "Contribución a la Estabilidad
Financiera", un impuesto que inicialmente pagarían todas las
entidades financieras por igual y que posteriormente variaría según
el nivel de riesgo asumido por cada una.
El segundo impuesto sería la "Tasa sobre Actividades
Financieras", que gravaría los sueldos y bonificaciones que pagan
las entidades financieras, así como sus beneficios. EFE
tb-cma/ar