Caracas, 12 feb (EFE).- El presidente del canal privado
venezolano Globovisión, Guillermo Zuloaga, anunció hoy que han sido
levantadas las medidas cautelares contra él y su hijo, y desvinculó
el hecho de la salida de la cadena del director general, Alberto
Federico Ravell.
En una intervención en su canal de televisión, Zuloaga señaló que
Ravell, al que llamó "amigo" y "socio", ya "no está en la dirección
general pero sigue siendo accionista" de la cadena, acusada por el
Gobierno de "terrorismo mediático".
A continuación, comentó que hay gente "muy interesada en utilizar
esta salida para quebrantar" la credibilidad de Globovisión, antes
de anunciar que su hijo y él mismo recibieron hoy "lo que debería
ser una gran noticia: después de ocho meses" les han "levantado las
medidas cautelares en el juicio penal" en su contra.
Esas medidas, que afectaban al presidente de Globovisión y a su
hijo, Carlos, incluían la prohibición de salida del país y la
presentación semanal ante un tribunal caraqueño, dictados el año
pasado por la justicia en casos relacionados con otros negocios de
ambos.
Zuloaga agregó en su intervención que si bien se trata de una
"medida justa", se presta a "interpretación errónea" y por ese
motivo, dijo, quiso acudir en persona "dando la cara para informar"
de ello.
"Nada tiene que ver la salida de Alberto Federico Ravell con la
suspensión de la medida. La causa (judicial) sigue abierta, no ha
sido sobreseída", manifestó.
Zuloaga reiteró que la salida del hasta ayer director general del
canal fue motivada por "diferencias" entre ambos, sin más
precisiones.
"No negocio ni he negociado nada con este Gobierno", subrayó, en
alusión a rumores que empezaron a circular en Caracas sobre algún
tipo de presión del Ejecutivo del presidente Hugo Chávez para forzar
la salida de Ravell del canal, siempre muy crítico con el
oficialismo.
Globovisión confirmó ayer "la separación de su cargo" de Ravell y
ya señaló que seguiría siendo accionista de la cadena, fundada hace
15 años.
La noche anterior, ante rumores de la supuesta renuncia del
director general, la emisora emitió un primer comunicado en el que
se limitó a subrayar que el canal "ni se compra ni se vende" y que
no cambiará su línea editorial.
Según medios locales, unos socios no identificados de Globovisión
habrían presionado por "una modificación en la línea editorial" de
la cadena y pedido la salida de Ravell, así como de Leopoldo
Castillo, conductor de uno de los programas diarios de destacada
actuación contra Chávez.
Globovisión enfrenta al menos seis averiguaciones administrativas
gubernamentales, dos de las cuales podrían acarrearle el retiro del
permiso de transmisión en señal abierta que otorga el Estado. EFE