San Juan, 4 jun (EFE).- El Gobierno puertorriqueño reestructurará
su estrategia de comercio exterior con la puesta en marcha de un
plan que prevé reforzar las exportaciones a China y el cierre de
oficinas de negocios en Costa Rica y Chile, en medio de la crisis
económica que golpea a la isla por cuarto año consecutivo.
El secretario de Estado y número dos del Ejecutivo, Kenneth
McClintock, señaló hoy a Efe que la iniciativa nace con el objetivo
de incrementar los intercambios comerciales con China y el resto de
Asia, dado el peso económico creciente de esa área geográfica.
El Gobierno puertorriqueño intenta con el aumento de las
exportaciones equilibrar, en parte, un déficit presupuestario
cercano a los 3.200 millones de dólares, en el contexto de una
crisis económica que golpea a la isla caribeña por cuarto año
consecutivo.
McClintock explicó que el plan prevé que promotores de comercio
exterior se instalen en la región para captar inversión de empresas
chinas hacia Puerto Rico y, a su vez, trabajen en la búsqueda de
nuevos mercados para compañías de la isla caribeña.
El funcionario destacó que el plan contempla, además, disponer de
una mayor representación comercial en Estados Unidos, en especial en
la costa oeste del país.
"Nos dimos cuenta de que no bastaba con disponer de una sola
oficina en Nueva York para todos los Estados Unidos, por lo que
decidimos ampliar nuestra presencia", apuntó el secretario de
Estado.
McClintock indicó que esa nueva presencia en la costa oeste tiene
como objetivo captar proyectos cinematográficos de grabación para
Puerto Rico, la promoción turística y, por otro lado, la búsqueda de
mercados para determinados productos elaborados en la isla caribeña.
Agregó que la reestructuración de la política de comercio
exterior de Puerto Rico supondrá el cierre de las oficinas que
actualmente operan en Costa Rica y Chile.
McClintock aclaró que los resultados de las oficinas de esos dos
países latinoamericanos fue menor del esperado y explicó que la red
de oficinas comerciales de Puerto Rico en el mundo queda ahora
compuesta por las de la República Dominicana, Panamá, Nueva York y
España.
"La de España, en Madrid, se mantendrá y podría reforzarse y
abarcar otras zonas de Europa y Oriente Medio, al tratarse de una
ciudad que funciona como eje de comunicaciones", subrayó. EFE