Londres, 7 jun (EFE).- El primer ministro británico, David
Cameron, advirtió hoy de que el déficit público del Reino Unido está
en "peor" situación de lo que se estimaba en un principio, por lo
que el problema afectará el "modo de vida" de toda la población.
En un discurso pronunciado ante la prensa en la localidad de
Milton Keynes, a las afueras de Londres, Cameron reiteró la difícil
situación de las finanzas públicas, ya que el déficit asciende a
156.000 millones de libras (177.840 millones de euros).
Acusó al anterior Gobierno laborista de Gordon Brown de gastar de
manera "excesiva", y dijo que la actual administración de coalición
tendrá que poner las cosas en orden.
Si no hay recortes en el gasto público, el Tesoro tendrá que
pagar 70.000 millones de libras (79.800 millones de euros) en
intereses de la deuda en cinco años, una cantidad que supera a lo
que se invierte en áreas como la educación, el transporte y las
medidas contra el cambio climático, afirmó Cameron.
El primer ministro, cuyo discurso es una advertencia de lo que se
espera en el presupuesto del Estado que se anunciará el próximo día
22, explicó que el Gobierno de coalición entre conservadores y
liberal-demócratas ha tenido acceso a los libros contables, que
muestran que el problema "es mayor de lo que pensábamos".
"La forma en la que afrontamos estas cosas afectará nuestra
economía, nuestra sociedad, ciertamente nuestro modo de vida",
precisó.
"Las decisiones que tomemos afectará a cada uno en este país. Y
los efectos de estas decisiones nos acompañarán durante años, tal
vez décadas por delante", advirtió.
Es por ello, dijo, que el Gobierno quiere explicar a la población
la situación en la que están las finanzas públicas de manera
"transparente, responsable y justa".
"Yo quiero que este Gobierno lleve adelante un plan inevitable de
reducción del déficit británico de manera que fortalezca y una al
país", puntualizó Cameron, que estuvo acompañado por el responsable
del Tesoro, Danny Alexander.
Resaltó que la situación de la deuda del Reino Unido es mejor que
la de Grecia.
"Los mercados financieros globales ya no se centran simplemente
en la posición financiera de los bancos. Quieren saber que los
gobiernos que apoyaron a los bancos en los últimos 18 meses toman
medidas para controlar las finanzas", añadió.
"En todo el mundo -resaltó- la gente y sus gobiernos se están
despertando a los peligros de no atender sus deudas. Y el Reino
Unido debe ser parte de esa corriente internacional".
El próximo día 22, el ministro británico de Economía, George
Osborne, dará a conocer en el Parlamento el presupuesto de
emergencia para recortar el déficit público.
El pasado 24 de mayo, Osborne había ya dado a conocer el plan de
recortes del gasto público para reducir en 6.250 millones de libras
(7.125 millones de euros) el abultado déficit del país.
Los recortes afectan especialmente al área de informática del
Gobierno, así como a los capítulos relativos a viajes de
funcionarios públicos, ayudas financieras para los recién nacidos y
a los asesores externos financiados por la Administración pública.
EFE