Bogotá, 2 dic (EFE).- El grupo Cisneros de Venezuela y Pacsa,
integrado entre otros por Prisa, de España, solicitaron a la
Comisión Nacional de Televisión (CNTV) de Colombia que suspenda la
adjudicación del tercer canal privado, por el que ambos pujan junto
con el también español Planeta.
El representante de Cisneros, Diego Muñoz, consideró hoy, en
declaraciones a periodistas, que no hay seguridad jurídica para una
inversión de aproximadamente 300 millones de dólares, entre precio
de derecho y equipos.
La CNTV abrió la licitación para un tercer canal privado de
televisión en Colombia el pasado 29 de octubre, después de un
proceso de registro de propuestas.
El cierre de la licitación fue aplazado hace más de dos semanas
hasta el próximo 10 de diciembre, pero órganos de control, como la
Procuraduría y la Contraloría General de Colombia, han advertido de
algunas deficiencias legales, técnicas y financieras dentro del
proceso de adjudicación.
Además de Pacsa (Promotora Audiovisual de Colombia, con capital
de Prisa) y de Rendiles, de Cisneros, puja también por ese tercer
canal el Grupo Planeta.
Muñoz indicó hoy que no hay claridad sobre la frecuencia en la
que funcionará el tercer canal ni sobre con qué red operará.
Advirtió, asimismo, que hay que resolver los interrogantes
planteados por la Contraloría y la Procuraduría General.
"Es como si usted está comprando un carro y le dicen: no sabemos
si va a tener llantas. No sabemos si es de gasolina o diesel. No
sabemos si el motor funciona. Y nos dicen: espéreme que se lo venda,
déme la plata y yo después le digo si se puede arreglar o no",
explicó a periodistas el representante del grupo Cisneros.
Recordó que estas dudas están planteadas desde enero de este año
y la CNTV no las resuelve.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, pidió
también hoy a la CNTV, órgano de control estatal de la televisión,
"que responda todas las observaciones e inquietudes" que de manera
escrita y verbal han formulado los proponentes.
Según Ordóñez, con el precio base solicitado para la entrega del
canal (unos 34,6 millones de dólares) "se podría afectar el
patrimonio público".
El consorcio PACSA pidió también a la CNTV que suspenda el
proceso de adjudicación hasta que se aclaren las dudas de la
Procuraduría y de la Contraloría General.
Sergio Michelsen, representante de Pacsa, coincidió con Muñoz y
explicó que no hay claridad sobre algunos temas de la licitación.
"Se han manifestado muchísimas inquietudes, muchísimas
observaciones frente al proceso y, faltando cinco días hábiles para
la presentación de la propuesta, la comisión no ha respondido
siquiera una de esas observaciones", dijo.
Añadió que hay muchas inquietudes por la falta de claridad sobre
la asignación de la frecuencia por la que operaría el tercer canal.
EFE