Tegucigalpa, 27 may (EFE).- La economía hondureña crecerá entre
un 2,2 y 3,2 por ciento este año tras recuperarse de la caída del
1,9 por ciento que sufrió en 2009 debido a la crisis internacional y
al conflicto causado por el derrocamiento del ex presidente Manuel
Zelaya, pronosticó hoy el Banco Central de Honduras (BCH).
Ese crecimiento será "impulsado principalmente por la
recuperación del consumo privado y la demanda externa", dijo la
presidenta del BCH, María Elena Mondragón, al presentar a la prensa
el Programa Monetario 2010-2011.
Recordó que en 2009 el Producto Interior Bruto (PIB) "se contrajo
en 1,9 por ciento, profundizando la desaceleración mostrada en
2008", y adelantó que el pronóstico de crecimiento para 2011 es de
entre 3,6 y 4,6 por ciento.
"Sobre la base de recuperación de la economía mundial prevista
para 2010, así como por el retorno a la estabilidad política en el
país, se espera que la economía hondureña regrese a la senda de
crecimiento al alcanzar una variación del PIB dentro de un rango
entre 2,2 y 3,2 por ciento", asegura el documento.
El informe atribuye la contracción de la actividad a la crisis
internacional y a los efectos del golpe de Estado a Zelaya, "que se
tradujeron en menores flujos de financiamiento y una notable
reducción en la demanda externa e interna".
El BCH también prevé que la inflación alcance el 6 por ciento en
2010 y el 5,5 por ciento en 2011.
El año pasado esta cifra fue del 3 por ciento, mientras en el
primer cuatrimestre de 2010 sumó un 2,3 por ciento.
Mondragón apuntó que "la reactivación económica incrementará los
flujos de comercio exterior en ambas vías".
Sin precisar montos, el Programa Monetario prevé un aumento del
10,8 por ciento en las importaciones este año y del 7,6 por ciento
en 2011, después de la caída de 28,1 por ciento registrada en 2009.
El pronóstico de incremento en las exportaciones es de 7,5 por
ciento este año y del 7,3 por ciento en 2011, luego de la
disminución del 21,2 por ciento el año pasado.
Asimismo, el BCH señaló que "la falta de un presupuesto que
guiara la gestión de la administración pública para una gran parte
del año 2009 permitió un relajamiento en la política fiscal, lo que,
sumado a la crisis política suscitada en junio del mismo año,
resultó en un importante aumento del déficit de la Administración
Central que se situó en 6,2 por ciento del PIB al cierre del año".
Según el Programa Monetario, se espera reducir ese déficit al 4,4
por ciento del PIB en 2010 y al 4,1 por ciento en 2011.
El BCH anunció sus nuevas metas macroeconómicas cuando una misión
del Fondo Monetario Internacional (FMI) está por concluir, mañana,
una evaluación del comportamiento de la economía hondureña con miras
a la negociación de un nuevo programa de tres años con el Gobierno.
EFE
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