Londres, 28 sep (EFE).- El precio de la onza de oro alcanzará
1.450 dólares en 2011, coincidieron la mayoría de banqueros,
productores y expertos que han participado hasta hoy en Berlín en la
reunión anual de la London Bullion Market Association (LBMA), foro
que reúne a los principales miembros de los mercados de metales.
La opinión fue recabada por el diario económico "Financial
Times", que recordó que los delegados de la conferencia de la LBMA
tienen un buen historial de predicciones, con aciertos en los
últimos años de la evolución del precio del oro a medio plazo.
El año pasado predijeron que la onza del metal dorado estaría a
estas alturas en 1.182,50, que se quedó corta, ya que la onza al
contado se pagó hoy en Londres a 1.294 dólares.
Si se cumple la previsión de los expertos de la LMBA, el oro se
revalorizará un 12,5% más en los próximos meses, después de acumular
una subida de casi el 20% en lo que va de 2010.
La LMBA es una asociación que representa al mercado por mayor de
los lingotes de oro y plata, con una clientela que incluye a la
mayoría de los bancos centrales con reservas de oro, productores,
fabricantes, refinadores y otros miembros del mercado.
"Es muy difícil ser pesimista (sobre el precio del oro) a corto
plazo. En la peor de las situaciones, soy neutral", manifestó al
"Financial Times" Kevin Crisp, director ejecutivo de Mitsubishi,
empresa que comercia con oro, y presidente de la LMBA.
Las declaraciones de Crisp reflejaron el optimismo generalizado
en el sector, donde algunos analistas y banqueros, según el FT,
predicen que el precio superará 1.500 dólares por onza.
La falta de confianza de los inversores en el estado de la
economía mundial y en el efecto de las políticas monetarias de los
grandes bancos centrales son las principales razones de que los
inversores busquen refugio en valores como el oro.
"El grado de incertidumbre en este momento justifica el interés
hacia el oro", declaró John Reade, vicepresidente principal de
Paulson, gestora de fondos alternativos que ganó miles de millones
en la crisis y que ahora está comprando lingotes, convencida del
gran beneficio potencial del oro.
El oro se revalorizó especialmente entre mayo y junio, impulsado
por los indicios de que algunos bancos centrales como los de Rusia y
varios países asiáticos se convertirán este año en compradores netos
de oro después de dos décadas de ventas.
Tras una racha continua de subidas, el precio de la onza de oro
al contado bajó hoy un 0,23% en el mercado de Londres, donde cerró a
1.294 dólares, frente a 1.297 dólares la jornada anterior.
El oro se alejó así del máximo histórico de cierre marcado el
viernes y que se repitió el lunes en 1.297 dólares.
Los analistas preveían que esta semana la onza al contado
superaría en Londres la barrera de 1.300 dólares, lo que ya ocurrió
el viernes en el Comex de Nueva York, pero por el momento habrá que
esperar a alcanzar esa cifra.
Hasta ahora, la única voz discordante de peso en torno a la
evolución futura del oro ha sido la del magnate George Soros, quien
recientemente advirtió en una entrevista con la agencia Reuters de
que la próxima burbuja económica que estallará será la del oro. EFE