Fráncfort (Alemania), 19 nov (EFE).- Los emisores de tarjetas de
crédito alemanes han empezado a recibir reclamaciones de sus
clientes por el presunto robo en España de datos de miles de
tarjetas, indican hoy los medios de comunicación, que estiman en
300.000 el número de afectados.
El primero en informar de reclamaciones de clientes por cargos
indebidos en España ha sido el Postbank, aunque su portavoz, Ralf
Palm, declaró hoy que el "estamos hablando de cifras muy bajas".
"Todos los bancos están afectados por este asunto", declaró un
portavoz de la organización bancaria Comité Central de Crédito
(ZKA).
"Quien conoce el problema desde hace tiempo debería haber tenido
tiempo para actuar e informar debidamente a los clientes", sostiene
la central de consumidores, para la que todo apunta a que se trata
de un acto delictivo desde un servidor español.
El robo masivo de datos de tarjetas de crédito, asunto que vuelve
a poner en tela de juicio la seguridad del sistema, sólo ha tenido
hasta ahora trascendencia en la prensa.
"No hay una investigación policial en relación con este daño
porque no se han producido denuncias", comunicó la Oficina Federal
de lo Criminal tras conocerse que los bancos han bloqueado miles de
tarjetas de crédito.
Es probable que una investigación policial nunca se ponga en
marcha, ya que el titular afectado tiene derecho a indemnización.
El bloqueo y cambio de tarjetas comenzó hace unas semanas con
carácter preventivo y podría afectar ya a unos 300.000 usuarios, de
los 20 millones que tienen tarjeta de crédito en Alemania.
Entre los bancos afectados destacan las cajas de ahorro bávaras,
con 190.000 tarjetas bloqueadas, seguidas de los bancos populares y
cooperativos (unas 60.000), KarstadtQuelle Bank (6.000) y el
HypoVereinsnbank (3.000).
Aunque sin precisar números, Deutsche Bank, Commerzbank, Barclays
también han bloqueado con carácter preventivo las tarjetas de
crédito de miles de clientes. Nadie denunció hasta ahora daños.
Los expertos calculan que esta operación de retirada y cambio
masivo de tarjetas costará a los bancos alrededor de un millón de
euros, a entre cinco y diez céntimos de euro la tarjeta.
Según ZKA, Visa Europa y Mastercard advirtieron a los bancos de
irregularidades y riesgo de fraude en las transacciones en España
hace cuatro semanas, e incluso identificaron a los clientes cuyas
tarjetas podrían haber sido manipuladas.
Para la central alemana de consumidores la reacción de los bancos
ha sido "tardía" y "selectiva".
"En todo este tiempo, los bancos deberían haber tenido tiempo de
explicar a los clientes lo ocurrido y tomar las medidas de
protección de datos necesarias", indicó.
Portavoces de ZKA rechazaron estas acusaciones y aseguraron que
"la respuesta ha sido rápida, muy profesional".
Mientras, prosigue la investigación de Mastercard y Visa Europa,
que rehúsan pronunciarse sobre un caso que puede haber afectado
también a consumidores en Suecia, Finlandia y el Reino Unido.
Los indicios apuntan a España, a algunas de las empresas de la
red que participa, previa licencia, en la transacción con tarjetas
de crédito, es decir desde el momento del pago hasta el cargo en la
cuenta corriente del cliente y envío de extractos.
Las posibilidades van desde un ataque por parte de piratas
informáticos o apropiación indebida de datos por parte de algún
empleado.
El "carding" o robo y estafa con tarjetas de crédito se ha
convertido en una forma de criminalidad cada vez más habitual, y de
consecuencias millonarias.
Sólo en Alemania, la Oficina Federal de lo Criminal calcula que
este tipo de delitos ocasionará este año daños por once millones de
euros.
Según un informe sobre el "cibercrimen" elaborado por la empresa
alemana de seguridad informática G Data, el robo de datos de
tarjetas de crédito tiene múltiples variantes, desde el "phishing" o
introducción de páginas bancarias falsas mediante el envío de
troyanos y correos basura en el ordenador de la víctima o en la base
de datos de la tienda on line, hasta la copia ilícita o clonación de
la tarjeta en el momento del pago. EFE