Lima, 19 sep (EFE).- La huelga indefinida en la provincia de
Espinar, en la región peruana de Cuzco, contra un proyecto de
irrigación, cumplió hoy una semana e ingresó a un "punto muerto",
por la falta de entendimiento entre el Gobierno y los manifestantes,
admitió hoy la Defensoría del Pueblo en esa región.
"La situación está en calma hasta el momento, pero no sabemos qué
pueda ocurrir más tarde", declaró a Efe el representante de la
Defensoría en Cuzco, Silvio Campana.
Los pobladores de Espinar protestan contra la licitación del
proyecto de irrigación Majes-Siguas II por considerar que el proceso
ha sido irregular al no considerar estudios de impacto ambiental y
porque, además, se cree que los desabastecerá de agua.
El lunes pasado se declaró ganador de la concesión del proyecto
al Consorcio Angostura-Siguas, que integran Cobra Instalaciones y
Servicios (España) y Cosapi (Perú).
Un estudio realizado por una consultora privada señaló en marzo
pasado que la construcción de la represa generaría un déficit de
agua de 12 millones de metros cúbicos.
Los promotores de la protesta en Espinar acordaron ayer mantener
la huelga hasta que llegue la comisión de alto nivel del Gobierno,
con la que se pueda formar una mesa de diálogo para solucionar el
conflicto, que ya dejó un muerto el pasado jueves.
Sin embargo, el ministro de la Producción, Jorge Villasante,
manifestó hoy, a CPN Radio, que "nadie puede negociar con una
pistola en la sien", al insistir en que los manifestantes tienen que
levantar la protesta antes de acudir a dialogar.
"Entonces, hay un punto muerto", agregó Campana y confió en que
"no ocurra ninguna desgracia".
El defensor del Pueblo en Cuzco confirmó que organizaciones
sociales de esa ciudad, la capital regional, acatarán un paro, los
próximos 21 y 22 de septiembre, para sumarse a las demandas de
Espinar.
Entre los que se sumarán están el sindicato de obreros de
construcción, los mercados y estudiantes universitarios.
Por su parte, el ministro Villasante añadió que hay personas que
sobredimensionan los hechos y promueven reclamos sociales en medio
de una coyuntura electoral, en referencia a los comicios municipales
y regionales del próximo 3 de octubre.
En el mismo sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de
Cuzco, Carlos Milla, declaró a CPN Radio que el tema del proyecto
hídrido Majes Siguas II ha sido mal manejado porque "hubo torpezas
de ambos lados" y ahora está politizado.
El viernes último, el presidente de la Conferencia Episcopal
Peruana, Miguel Cabrejos, dialogó con los dirigentes de la huelga
pero no logró que se desconvoque esta protesta.
En su lugar, Cabrejos llevó al presidente del Consejo de
Ministros, Antonio Chang, las demandas de los pobladores que son el
retiro de las Fuerzas Armadas de Espinar y la nulidad del proceso de
licitación del proyecto Majes-Siguas II.
Asimismo, la formación de una comisión en el Congreso para
investigar los hechos de violencia en la zona pues en el clímax de
la huelga indefinida, un hombre murió por heridas de perdigones,
mientras que los enfrentamientos dejaron 18 civiles y 26 policías
heridos, entre el miércoles y el jueves pasados.
Por su parte, el presidente regional de Cuzco, Hugo González, ha
propuesto que se realice un estudio integral sobre Majes-Siguas II y
otro de afianzamiento hídrico para determinar cómo se abastecerá de
agua en caso de escasez a la zona. EFE