La Habana, 16 oct (EFE).- Las autoridades de Tráfico de la
provincia cubana de La Habana, que no incluye a la capital del país,
indicaron hoy que en los últimos 20 años el transporte público en
ese territorio se redujo en un 90%, con una disminución de 600 a 60
autobuses.
Según datos publicados en la sección "Cartas a la dirección" del
diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, el
transporte público en esa provincia que rodea a la capital tenía en
1989 unos 600 unidades con capacidad para trasladar a medio millón
de pasajeros.
"Hoy contamos con 60 equipos (...), de los cuales trabajan
regularmente no más de 50, que transportan alrededor de 20.000
pasajeros", precisó el director de Tráfico de la provincia de La
Habana, Luis Planas, en una carta que intenta responder a las quejas
de los lectores.
La disminución de autobuses estatales en ese territorio después
de 1989, cuando Cuba entró en una recesión al desaparecer el bloque
soviético, que subsidiaba a la isla, obligó a las autoridades a
otorgar a particulares licencias de transporte de pasajeros, para
paliar la situación.
En las últimas semanas Granma publicó cartas de lectores que
calificaban a esos vehículos privados de "guaguas del infierno", por
carecer de condiciones de seguridad y ofrecen un "trato
deshumanizado" a los pasajeros.
Las autoridades respondieron hoy que actualmente funcionan en la
provincia 137 camiones privados de carga reconvertidos, con los que
"se resuelve" el traslado de pasajeros, aunque reconocieron sus
limitaciones.
También aceptaron que "aún existen individuos inescrupulosos" que
"violan lo establecido y transportan ilegalmente personas, sin las
condiciones requeridas, maltratando a la población y que no siempre"
se logran detectar.
Hace tres años el Gobierno inició un programa de inversiones para
reanimar el transporte público, uno de los principales problemas de
la isla y uno de los sectores más golpeados tras la caída del bloque
socialista europeo.
Cuba ha suscrito contratos por valor de más de 2.000 millones de
dólares para la compra de vehículos, principalmente con China, que
se ha convertido en el suministrador más importante de la isla en
este sector.
Tras esas inversiones, la mejoría del transporte público se notó
en ciudades como la capital y Santiago de Cuba, la segunda de la
isla, pero todavía quedan pendientes los problemas de otra regiones
del país. EFE