Moscú, 5 nov (EFE).- El primer ministro ruso, Vladímir Putin,
criticó hoy la decisión de General Motors (GM) de cancelar la venta
de Opel al consorcio integrado por la empresa canadiense Magna y el
banco ruso Sberbank, pero aseguró que ésta no afectará "los
intereses de Rusia".
"Esto no perjudicará nuestros intereses, pero habla sobre la
singular actitud de los socios estadounidenses con sus
contrapartes", señaló Putin durante una reunión del Gobierno, según
las agencias rusas.
Putin subrayó que "ésta es precisamente una lección" y Rusia debe
"tener en cuenta en el futuro este estilo de trabajo con los
socios".
Además, se quejó de que GM no advirtió a nadie y que actuó con
una política de "hechos consumados, pese a los acuerdos alcanzados,
los documentos suscritos".
"En lo que se refiere a nuestros planes, estos no sufrirán ningún
cambio: seguiremos trabajando con todos, incluidos los fabricantes
estadounidenses. GM está representada en Rusia y vamos a respaldar
su actividad en Rusia, al igual que vamos a continuar apoyando a los
productores europeos", señaló.
Putin destacó que Rusia "tiene grandes planes y serán puestos en
marcha", independientemente de que la renuncia de GM a la venta de
Opel a Magna y Sberbank.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio, Víctor
Jristenko, afirmó que la renuncia de General Motors no supone
"ninguna tragedia para la industria automovilística rusa".
Según los analistas, Rusia era uno de los principales ganadores
de la operación de venta de Opel, ya que le permitía acceder a la
tecnología de la marca alemana.
En su momento, Putin calificó de "acertada decisión comercial"
los planes de venta de Opel al consorcio ruso-canadiense, al
considerar que serviría para revivir la industria automovilística
nacional.
Precisamente, el recelo de General Motors a ceder a los rusos el
derecho a comercializar los automóviles Opel bajo su propia marca,
copiar soluciones técnicas y hacer modificaciones fue lo que alargó
las negociaciones durante varios meses.
Según el plan maestro de la operación a la que renunció GM,
Sberbank adquiría el 35 por ciento de las acciones de Opel y Magna
el 20 por ciento a cambio de unos 500 millones de euros, mientras GM
se quedaría con el 35, y el restante 10 por ciento pasaría a manos
de los trabajadores.EFE