San Petersburgo (Rusia), 21 nov (EFE).- El primer ministro ruso,
Vladímir Putin, prometió hoy que su gobierno continuará aplicando
medidas dirigidas a restablecer y desarrollar la economía después de
la crisis, en su informe ante el XI Congreso de la formación
oficialista Rusia Unida.
"El fin de la recesión no significa en absoluto que
automáticamente desaparezcan también los problemas a los que nos
hemos tenido que enfrentar y por eso continuaremos aplicando medidas
dirigidas al restablecimiento y el desarrollo de la economía tras la
crisis", declaró.
Asimismo, prometió que el Ejecutivo proseguirá su curso
antiinflacionista y subrayó que este año la inflación se situará en
el 9,6 por ciento, uno de los mejores índices desde 1992.
"En 2008, alcanzó el 13,3 por ciento. Aun así, el 10 por ciento,
el 9 por ciento, es mucho todavía, es inadmisible. Por eso
continuaremos nuestro riguroso curso antiinflacionista", dijo Putin,
líder de Rusia Unida, durante su discurso, transmitido en directo
por el canal de noticias "Vesti".
Añadió que la caída del PIB no será tan grande como se esperaba,
"pero aún así será muy significativa, entre el 8 y el 8,5 por
ciento".
"En el país se ha registrado en general una caída de los ingresos
reales de los ciudadanos. Tenemos que hacer todo lo que esté en
nuestras manos para cambiar esta situación a corto plazo", declaró.
También el presidente ruso, Dmitri Medvédev, centró su mensaje de
saludo al Congreso en la situación económica y afirmó que el país
necesita modernizar su economía.
"Nuestro país necesita una nueva economía, inteligente, basada en
la supremacía intelectual y en la producción de conocimientos
excepcionales, dirigida a la continua mejora del bienestar de la
gente a través de la creación de nuevas tecnologías", declaró.
Según Medvédev, el bienestar social de Rusia depende en una
medida extrema de la coyuntura de factores que el propio país no
puede controlar, "de las oscilaciones y caprichos de la coyuntura
mundial".
Si Rusia se apoya en esta nueva economía, podrá "mantener su
estatus de potencia mundial", agregó el jefe del Kremlin
"Sencillamente estamos obligados a ello y así conseguiremos un
nivel de vida digno para todos. Si continuamos siendo un país basado
en las materias primas, nos quedaremos estancados y, en
consecuencia, nos degradaremos", dijo.
Según el presidente, Rusia no ha conseguido evitar, pero sí
"mitigar significativamente las consecuencias negativas de la crisis
global".
Subrayó que "cumplir los compromisos adquiridos anteriormente es
sin duda muy necesario, pero insuficiente", y afirmó que "hay que
garantizar que de nuevo haya un crecimiento económico y de los
ingresos de los ciudadanos".
Por otra parte, señaló que Rusia Unida, que cuenta con 315 de los
450 escaños de la Duma o Cámara de Diputados, sólo podrá mantener su
superioridad política si se cumple no sólo la condición de
estabilizar la situación en el país, sino también la de modernizar
la economía.
"Esta es la principal tarea, ser capaz de adaptarse a las
situaciones cambiantes y responder a los nuevos desafíos", declaró
Medvédev, al tiempo que subrayó que "los ciudadanos están en su
derecho de exigir resultados concretos".
Durante el Congreso, al que asistieron cerca de 3.000 delegados y
representantes de casi 40 países invitados, Rusia Unida aprobó el
programa del partido, en el que por primera vez queda claramente
definida su ideología como de "conservadurismo ruso".
"Es el primer programa del partido en el que además de establecer
tareas como aumentar el nivel de vida y desarrollar la economía se
define claramente nuestra ideología, el conservadurismo ruso",
declaró por su parte el presidente del consejo supremo de Rusia
Unida y jefe de la Duma, Borís Grizlov.
Describió el conservadurismo ruso como "una ideología de la
estabilidad y el desarrollo, de la constante renovación creativa de
la sociedad, sin inmovilismo ni revoluciones, un conservadurismo
dispuesto a adoptar nuevas ideas, es decir, capaz de garantizar la
modernización del país".