Quito, 5 nov (EFE).- Los racionamientos de energía que se
aplicaron desde hoy en Ecuador, ante un déficit de generación en la
mayor planta hidroeléctrica del país, se extenderán hasta el próximo
sábado, anunció hoy el ministro de Electricidad y Energía Renovable,
Esteban Albornoz.
La sequía que afecta a la zona sur andina de Ecuador ha
provocado, desde hace algunas semanas, una "disminución drástica" en
el volumen del caudal de agua que ingresa en el embalse de la
central hidroeléctrica de Paute, que aporta el 35 por ciento a la
cobertura de la demanda interna de energía, señaló el ministro.
En una cadena nacional de televisión, Albornoz afirmó que esa
situación ha obligado al Gobierno ha adoptar "medidas emergentes que
buscan mantener la estabilidad del sistema eléctrico nacional y el
abastecimiento de la demanda, para evitar un colapso mayor".
Precisó que se han programado recortes del suministro de
electricidad, de forma programada, hasta el próximo sábado, con
racionamientos de entre el cinco y el diez por ciento de la oferta
eléctrica habitual.
Además, dijo que en estos días se suspenderán espectáculos
públicos nocturnos, el alumbrado público se mantendrá en "niveles
mínimos necesarios" y pidió a la ciudadanía colaborar con el ahorro
de energía.
El ministro insistió en que el país, especialmente en la zona de
la planta de Paute, vive el "más severo estiaje de los últimos 45
años" y comentó que "los niveles de reserva de energía han
disminuido drásticamente en todas las centrales hidroeléctricas".
Señaló que el caudal de los ríos que alimentan a la planta de
Paute en los últimos días ha estado "por debajo de las estadísticas
de los últimos 30 años", pues apenas se han registrado entre 20 y 30
metros cúbicos de agua por segundo, cuando lo normal es de entre 80
y 90 metros cúbicos.
La situación se ha vuelto "cada vez más crítica", añadió
Albornoz, al justificar las medidas emergentes adoptadas por el
Gobierno por la drástica merma de generación de Paute.
Además, dijo que el suministro que Ecuador suele comprar a
Colombia ha disminuido por el estiaje que también afecta al país
vecino.
Albornoz fue claro al responsabilizar a gobiernos anteriores por
haber aplazado las inversiones en el sector eléctrico y afirmó que
"el descuido de dos décadas no se puede solucionar en dos años".
Aseguró que se han tomado las previsiones necesarias para proveer
de carburantes a las plantas termoeléctricas y dijo confiar que la
situación mejore, aunque recordó que ello dependerá de la situación
en la central de Paute, que genera unos mil megavatios de energía en
condiciones normales.
El ministro recordó, además, que el Gobierno nacional ejecuta al
momento varios proyectos hidroeléctricos, que entrarán en operación
en los próximos años, con los que se intenta, "a mediano y largo
plazo, asegurar la soberanía energética del país" y acabar con el
déficit de generación que se suele presentar en épocas de estiaje.
No obstante, los apagones que comenzaron hoy han generado
críticas al Gobierno por parte de sectores empresariales, medios de
comunicación y un amplio sector de la ciudadanía.
Muchos comercios cerraron sus puertas durante el periodo de
racionamiento y sus dependientes reprocharon el hecho de que las
autoridades, que ayer habían anunciado que no habría apagones, no
alertaron a la población sobre la decisión de última hora.
De su lado, Blasco Peñaherrera, de la Cámara de Comercio de
Quito, estimó que, si se considera que existe un 20 por ciento de
recorte en la provisión de energía, "la afectación en la producción
nacional podría llegar a un monto muy cercano a los 20 millones de
dólares diarios".
Peñaherrera reprochó al actual Gobierno por no haber acometido
con anticipación otras medidas para afrontar la situación, toda vez
que los especialistas en meteorología no pronostican lluvias en, al
menos, las próximas 72 horas, en la zona de Paute y en otras
regiones del país. EFE