César Muñoz Acebes
Washington, 7 ene (EFE).- Una reforma migratoria que legalice a
los trabajadores indocumentados y amplíe las posibilidades de
inmigración legal añadiría por lo menos 1,5 billones de dólares a la
economía estadounidense en diez años, según un estudio divulgado
hoy.
El informe, del profesor de la Universidad de California en Los
Ángeles (UCLA) Raúl Hinojosa Ojea, asevera que la regularización de
los 12 millones de extranjeros sin papeles que se calculan
actualmente en el país elevaría sus sueldos y la productividad, lo
que significa más ingresos tributarios y más consumo.
El estudio está elaborado sobre la base de un análisis de los
efectos económicos de la última legalización, ocurrida en 1986, la
cual "dio un estímulo a la recuperación", dijo Hinojosa Ojeda.
El documento fue presentado en una rueda de prensa en el Centro
para el Progreso Estadounidense, una organización no gubernamental
vinculada al Partido Demócrata que está a favor de la reforma
migratoria.
Su objetivo es refutar análisis realizados por asociaciones que
se oponen a la reforma y que destacan el costo que supuestamente
supondría para las arcas públicas de los inmigrantes indocumentados.
Steven Camarota, del Centro de Estudios de Inmigración (CIS, por
su sigla en inglés), por ejemplo, estimó en noviembre que al
Gobierno federal los trabajadores sin papeles le cuestan 10.300
millones de dólares anualmente por los servicios que reciben, y a
los estados y municipios "mucho más".
Camarota afirmó que esa cifra "casi se triplicaría" con la
legalización de los trabajadores sin papeles, pues éstos tendrían
derecho a nuevas ayudas, como el seguro de desempleo.
Dan Griswold, un experto del Instituto Cato, admitió en la rueda
de prensa que los inmigrantes usan más servicios públicos que el
resto de la población, por su menor nivel de renta.
No obstante, en su opinión, ese factor "se ve minimizado por el
impacto positivo general de la inmigración en la economía".
El Instituto Cato, un centro de estudios independiente, divulgó
su propio estudio sobre el tema el pasado agosto y, con diferente
metodología, llegó a una conclusión prácticamente idéntica a la de
Hinojosa Ojeda.
Según sus cálculos, la reforma migratoria daría 180.000 millones
de dólares adicionales a las familias estadounidenses en 2019,
frente a los 189.000 millones extras de Producto Interno Bruto (PIB)
que estima el documento publicado hoy.
Ambos informes dan razonamientos económicos a favor de una
reforma que ha vuelto al candelero político, impulsada por el
presidente, Barack Obama, y líderes de su partido.
El estudio de Hinojosa Ojeda calcula que la deportación masiva de
inmigrantes destruiría 2,6 billones de dólares del PIB del país en
diez años.
"En todos los sectores de la economía una política migratoria más
restrictiva sería algo catastrófico", señaló el profesor.
Armado con estos números, su recomendación es que el Congreso
apruebe una reforma migratoria amplia, que no ate a los futuros
inmigrantes a trabajar para una compañía específica y permita su
estancia permanente. EFE