Santa Cruz de Tenerife, 20 ene (EFE).- Las siete regiones
ultraperiféricas de la Unión Europea (RUP) han solicitado que se les
de un tratamiento específico en la Estrategia Europea de 2020, que
los 27 países miembros aprobarán este año.
Esta es una de las conclusiones que se incluyen en la
contribución conjunta que estas siete regiones han presentado esta
semana ante la Comisión Europea, en respuesta a la consulta abierta
acerca de la Futura Estrategia 2020.
Las siete RUP son las islas Azores y Madeira, pertenecientes a
Portugal; las Islas Canarias, de España y Guadalupe, Guayana,
Martinica y Reunión, que son territorios franceses, así como las dos
colectividades de ultramar de San Martin y San Bartolomé.
El Gobierno de Canarias informa de que las RUP consideran
satisfactorias las propuestas planteadas por la Comisión Europea
para impulsar la economía de la UE y mejorar su competitividad,
aunque insisten en todas las políticas deberán tener una aplicación
específica en estas regiones.
El Ejecutivo canario explica que se trata de la primera
contribución que las RUP presentan en Bruselas durante la
presidencia española de la Unión Europea y con ella se pretende
profundizar en el memorándum conjunto aprobado en octubre de 2009.
Según expone en la consulta el Ejecutivo europeo, los impactos
económicos y sociales que ha tenido la crisis económica y financiera
en la UE, y la aparición de nuevos retos obliga a redefinir la
estrategia europea y para ello se debe dar prioridad a las acciones
en materia de innovación, investigación y educación; mejora del
tejido empresarial y fomento de políticas climáticas y energéticas
sostenibles.
El director general de Relaciones con Europa del Gobierno de
Canarias, Carlos Portugués, indica en un comunicado que este enfoque
coincide con las prioridades de las RUP y señala que estas regiones
disponen de los recursos y las condiciones climáticas y geográficas
claves para el desarrollo sostenible de la Unión Europea.
No obstante, apunta que parte de este potencial no se podrá
explotar si las RUP no reciben un tratamiento específico en la Unión
Europea que les permita afrontar la situación de desventaja de la
que parten en relación al resto del territorio europeo.
En este sentido, la contribución conjunta de las RUP acerca de la
Estrategia 2020 destaca la necesidad de aplicar "medidas de
discriminación positiva" que permitan situar a los ciudadanos y
empresas de estos territorios en igualdad de condiciones al resto de
las regiones europeas y les permita contar con un marco adecuado
para aprovechar sus potencialidades. EFE