Quito, 11 ene (EFE).- Roque Sevilla, un miembro del proyecto
ambientalista Yasuní-ITT, que busca dejar bajo tierra un yacimiento
petrolífero en la Amazonía a cambio de una compensación
internacional, dimitió hoy de su cargo, tras no aceptar las críticas
que hiciera el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Sevilla, un empresario turístico y ex alcalde de Quito, presentó
su renuncia a la Comisión de la Iniciativa Yasuní-ITT, al considerar
injustificadas las críticas de Correa, que el pasado sábado calificó
de "vergonzosas" las condiciones para llevar adelante ese proyecto.
"No puedo aceptar una calificación de que sea vergonzosa la
gestión que estoy haciendo y tampoco puedo aceptar la parte que
afecta a mi dignidad", señaló Sevilla en una rueda de prensa, en la
que aseguró que también renunciaría otra de las integrantes de la
Comisión, la ecologista Yolanda Kakabadse.
Sevilla dijo que su decisión de renunciar lo hacía "con muchísima
pena", porque, según él, el proyecto Yasuní-ITT es algo que le
"apasiona" y al que le otorgó "enorme entrega".
El dimisionario dijo que Correa deberá nombrar a otros miembros
de la Comisión, que estaba conformada por él, Kakabadse y el
embajador Francisco Carrión.
La iniciativa propone evitar la emanación de 410 millones de
toneladas de dióxido de carbono (CO2), a través de la no explotación
del campo ITT, situado en el Parque Nacional Yasuní, por lo cual
Ecuador pide una compensación a la comunidad internacional.
Ecuador esperaba suscribir en la última Cumbre del Clima,
realizada en diciembre pasado en Copenhague, un fideicomiso para
administrar el aporte económico a la iniciativa Yasuní-ITT, a la
cual ya se habían apuntado Gobiernos como el de Alemania, España y
Bélgica.
No obstante, Correa dijo el sábado pasado que él dio la orden
para no suscribir ese fideicomiso, por considerar que las
"condiciones vergonzosas" propuestas por los contribuyentes no eran
aceptables para su país.
"Estamos hartos de que nos traten como colonia, de que nos traten
como inferiores", dijo Correa, al rechazar las propuestas de los
países contribuyentes para tener la mayoría en el fideicomiso y la
posibilidad de calificar los proyectos ambientales que integran la
iniciativa.
"Si es así, quédense con su plata y en junio empezamos a explotar
el ITT. Aquí no vamos a claudicar en nuestra soberanía. Entiendan
que los que más sacrificio estamos haciendo somos los ciudadanos de
Ecuador, en cualquier parte del mundo hubieran explotado el
petróleo", recalcó Correa.
"Aquí van a encontrar soberanía y dignidad, quédense no más con
sus millones y que la historia recoja quiénes hicieron fracasar ese
proyecto si es que fracasa. Todavía no ha fracasado, hemos dicho
claramente que eso es inaceptable, ahora, si no aceptan nuestras
condiciones, quédense con su plata y explotamos el ITT", reiteró.
El proyecto pretende dejar bajo tierra cerca de 1.000 millones de
barriles de crudo en el sector nororiental de la Amazonía
ecuatoriana, donde se encuentra el Yasuní, uno de los lugares de
mayor biodiversidad del mundo. EFE