Washington, 21 sep (EFE).- La Reserva Federal (Fed) discute hoy
la situación económica de Estados Unidos y la política monetaria
necesaria para impulsar el crecimiento, aunque los expertos ven
pocas posibilidades de que modifique los tipos de interés, situados
por debajo del 0,25 por ciento.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que dirige la
política monetaria de Estados Unidos, dará a conocer su decisión a
las 18.15 GMT.
Los mercados no esperan sorpresas en materia de tasas de interés,
pero hay impaciencia entre los inversores por el contenido de la
declaración final de la reunión, donde la Reserva dará a conocer su
percepción sobre la ralentización en el crecimiento económico.
Asimismo, los analistas esperan discernir si aumentan o
disminuyen las disensiones dentro del Comité acerca de la actual
política monetaria y la conveniencia de más adquisiciones de títulos
respaldados por hipotecas o bonos del Tesoro.
La reunión ocurre un día después de que la Oficina de
Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés), un panel de
economistas con sede en Cambridge, Massachusetts, dictaminó que la
recesión concluyó en junio de 2009.
La recesión había comenzado en diciembre de 2007 y ha sido la más
larga y profunda desde la Segunda Guerra Mundial, indicó el NBER,
grupo que se ha convertido en certificador reconocido del nacimiento
y muerte de las recesiones.
Pero el ritmo de reactivación ha ido disminuyendo, de un cinco
por ciento en el último trimestre de 2009 a uno del 3,7 por ciento
entre enero y marzo, y uno del 1,6 por ciento de abril a junio.
Junto con la necesidad de darle apoyo a la reactivación la
Reserva tiene el margen que le da la persistencia de índices bajos
de inflación.
Durante más de un año el Comité ha reiterado que mantendrá "por
un período extenso" las bajas tasas de interés, pero esto no ha sido
suficiente para espolear una mayor inversión de las empresas, o una
disminución del desempleo.
Desde que inauguró su política de fuerte intervención monetaria a
fines de 2007, la Reserva ha adquirido ya aproximadamente 1,7
billones de dólares en activos hipotecarios y en bonos del Gobierno.
Varios analistas indican que es poco probable que la Reserva
anuncie otra ronda de adquisición de activos porque ello daría la
impresión de que la situación económica es tan frágil que requiere
un andamio más firme, y eso socavaría la poca confianza que les
queda a los inversores. EFE