Washington, 18 feb (EFE).- La Reserva Federal de EE.UU. elevó hoy
en 0,25 puntos porcentuales la tasa de interés que cobra a los
bancos por préstamos de emergencia, con lo que dio marcha atrás a
una de las medidas extraordinarias que adoptó por la crisis.
Con la acción de hoy, esa tasa quedó en el 0,75 por ciento, según
anunció el banco central, que esperó al cierre de los mercados para
hacer pública la decisión.
El banco central enfatizó que "no se prevé que los cambios lleven
a condiciones financieras más restringidas para las familias y las
empresas, y no señalan ningún cambio en las perspectivas para la
economía o la política monetaria".
La bajada del tipo de interés de la llamada "ventanilla de
descuento" fue una de las primeras medidas adoptadas por la Reserva
Federal para afrontar la crisis financiera y la decisión de hoy
refleja el deseo del banco central de comenzar a retirar la liquidez
inyectada en los mercados.
"Del mismo modo que el cierre de algunos programas
extraordinarios de crédito, estos cambios pretenden una
normalización adicional en los programas de préstamo de la Reserva
Federal", afirmó.
Durante la crisis, la entidad bajó la tasa a la que extiende
préstamos a los bancos para incentivarlos a acudir a su ventanilla
en busca de financiación.
No obstante, muchas instituciones no quisieron acercarse a ella
por el estigma que conlleva, dado que los inversores lo han visto
como una medida de última necesidad que señala graves problemas en
los libros de cuentas.
En respuesta, la Reserva Federal creó unas subastas especiales de
créditos en las que no se divulga la identidad de los prestatarios,
al contrario que en la ventanilla de descuento.
El anonimato hizo que las subastas tuvieron gran éxito y llegaron
a mover más de 400.000 millones de dólares en el punto álgido de la
crisis.
El banco central llevará a cabo la última operación de ese tipo
el 8 de marzo y hoy subió la oferta mínima de 0,25 al 0,75 por
ciento.
El pasado 10 de febrero, el presidente de la Reserva Federal, Ben
Bernanke, anunció que la entidad se prepara para llevar a cabo un
ajuste monetario mediante una posible disminución del dinero
inyectado en el sistema financiero y una eventual subida de
intereses.
Ese incremento no se llevará a cabo a corto plazo, porque según
enfatizó Bernanke la economía estadounidense todavía requiere el
apoyo de unos intereses bajos para dar fuelle a la recuperación
económica. EFE