Bruselas, 11 feb (EFE).- Los máximos responsables de las
instituciones de la UE coincidieron hoy en la necesidad de prestar
ayuda europea a Grecia ante las graves dificultades presupuestarias
que atraviesa, pero abogaron también por ser "exigentes" con sus
planes de estabilidad.
Esta fue la principal conclusión del desayuno de trabajo que
compartieron hoy en Bruselas el jefe del Gobierno español, José Luis
Rodríguez Zapatero, y los presidentes del Consejo Europeo, Herman
Van Rompuy; la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el Eurogrupo,
Jean-Claude Juncker; y el Banco Central Europeo, Jean-Claude
Trichet.
Según informaron fuentes de la delegación española, la cita,
previa a la reunión informal y extraordinaria de los veintisiete
líderes europeos, estuvo centrada en la crisis griega y en el modo
en el que Europa puede ayudar a este país para evitar turbulencias
en la zona euro.
Todos coincidieron en la necesidad de buscar un "equilibrio
razonable" entre las ayudas que pueden prestar los países europeos a
Grecia, bajo supervisión de la Comisión Europea, y las exigencias
que hay que imponer al Gobierno de Giorgos Papandreu para dar
confianza a los mercados.
Dejaron en manos de los jefes de Estado y de Gobierno decidir si
esa ayuda debe ser bilateral, procedente de determinados países, o
si el plan de rescate debe ser comunitario.
El Partido Socialista Europeo, con el apoyo de Zapatero, apostó
ayer por una respuesta "en bloque de la eurozona", convencido de que
si la respuesta se limita a soluciones bilaterales hay riesgo de más
especulaciones en los mercados financieros. EFE