Ginebra, 7 dic (EFE).- Retirar antes de tiempo las medidas de
estímulo adoptadas como respuesta a la crisis económica podría
retrasar durante años la recuperación del empleo y expulsar a 43
millones de personas definitivamente del mercado laboral, advirtió
hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En su Informe sobre el trabajo en el mundo de 2009, la OIT señala
que otros cinco millones de personas que actualmente todavía tienen
trabajo podrían perderlo si se retiran prematuramente esas medidas.
"La primera razón para temer estas consecuencias sobre el empleo
es que la crisis del empleo global, que ya ha causado la pérdida de
al menos 20 millones de puestos de trabajo desde octubre de 2008,
aún no ha terminado, más allá de las primeras señales de
recuperación económica", señaló Raymond Torres, director del
Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT.
Según explicó Torres en conferencia de prensa, en la actualidad
cinco millones de trabajadores corren el riesgo de perder su empleo
en los 51 países de los que la OIT dispone de datos, pues siguen
empleados en general gracias a la ayuda gubernamental, en
situaciones de jornada reducida, desempleo parcial u otras.
De retirarse esas ayudas de los gobiernos, esos cinco millones se
sumarían "de manera inmediata" a las filas del desempleo,
Por otra parte, otros 43 millones de personas que actualmente no
tienen trabajo corren el riesgo de quedar definitivamente excluidos
del mercado del trabajo por caer en el desempleo de larga duración o
porque dejarán de buscar trabajo a falta de los programas adecuados
o si la recuperación económica no es suficientemente fuerte.
"Este riesgo es especialmente alto en el caso de los trabajadores
poco calificados, los inmigrantes y los trabajadores de más edad,
así como las personas que desean incorporarse al mercado por primera
vez".
Torres destacó la importancia de las medidas adoptadas por
algunos gobiernos para mitigar la pérdida de puestos de trabajo
mediante la reducción de horas de trabajo u otras prácticas para
mantener los empleos en una empresa a pesar de la caída de la
productividad.
Y lo ilustró con la comparación entre Alemania y España, donde
"con un declive más o menos similar de la productividad, en España
se ha dado un aumento del desempleo mucho mayor que en Alemania".
El responsable de la OIT destacó dos razones para ese mayor
aumento del desempleo en España: "que no se han utilizado ese tipo
de medidas para mantener el empleo y que la crisis del empleo se ha
centrado allí en un sector específico, el de la construcción, algo
que va más allá de la crisis".
El informe de la OIT tampoco recomienda una retirada prematura de
las medidas de estímulo porque "la mayoría de las irregularidades
del sistema financiero que están a la raíz de la crisis actual aún
no han sido abordadas".
Por ello, insiste en que las medidas de estímulo y las políticas
en general deben poner el empleo y la protección social en el centro
de la respuesta a la crisis, de acuerdo al Pacto Mundial para el
Empleo promovido por la organización.
"La extensión de las medidas de estímulo fiscal, si éstas
estuviesen bien orientadas hacia el empleo, aumentaría el empleo en
un 7 por ciento, en comparación con una retirada prematura de las
medidas de apoyo fiscal", afirma el informe.
El informe calcula, a partir de las más recientes estimaciones
del FMI, que en los países con un alto PIB per capita, el empleo no
volverá a los niveles anteriores de la crisis antes de 2013, a menos
que se tomen medidas más decisivas para estimularlo.
En los países emergentes y en desarrollo, los niveles de empleo
podrían comenzar a recuperarse a partir de 2010, pero no alcanzarán
los niveles anteriores a la crisis antes de 2011.
La OIT preconiza, por otra parte, invertir en el medio ambiente,
pues considera que la economía verde es una fuente potencial de
creación de empleo.
"Imponer un precio a las emisiones de dióxido de carbono (CO2),
tal como se va a discutir en la Conferencia sobre el clima en
Copenhague, que comenzó hoy, y utilizar los ingresos que se originen
para reducir los impuestos al trabajo aumentaría el empleo en un 0,5
por ciento para 2014, lo que equivaldría a generar más de 14,3
millones de nuevos empleos para la economía mundial", señaló Torres.
Actualmente, casi el 38 por ciento de todos los empleos se
encuentra en sectores que producen altas de CO2. EFE