Bruselas, 30 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) anunciará esta
misma tarde o a más tardar mañana, si las instituciones financieras
internacionales conceden apoyo a Ucrania para comprar gas ruso y se
aleja con ello la amenaza de una nueva crisis de suministro,
confirmaron a Efe fuentes comunitarias.
Las principales organizaciones de crédito, entre ellas el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Europeo de Inversiones
(BEI), analizan en estos momentos las propuestas de reforma del
sector del gas que les remitió anoche Ucrania.
Si el planteamiento se ajusta a lo que esperan las instituciones,
la Comisión -que ha ejercido de mediadora en las negociaciones-
anunciará el plan de financiación y con toda probabilidad una cifra
concreta, según las mismas fuentes.
Ucrania había asegurado que precisaba 4.200 millones de dólares
para comprar gas ruso antes del invierno y asegurar el bombeo de
combustible hacia Europa, una cantidad que las instituciones
financieras sospechan que es muy superior a la necesidad real.
Desde Europa, se exigió a Ucrania que permita que una misión
comunitaria compruebe los niveles reales de reservas y que avance un
plan de reformas concreto de su sector energético antes de recibir
ayuda.
La misión de observación llegó hoy mismo a Kiev, pero aún no ha
trascendido ningún otro detalle al respecto.
La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, por su parte, se
dirigió anoche a la CE y a las instituciones financieras para
concretar los compromisos y el calendario de reforma del sector del
gas y según el portavoz de la CE, Mark Gray, los negociadores están
"cerca de un acuerdo".
Gray consideró representativo que el FMI anunciase el pasado
viernes que concederá a Kiev 3.300 millones de dólares -la tercera
entrega de una ayuda de 16.400 millones de dólares acordada a
finales de 2008- y consideró que la carta de Timoshenko podría
animar a otras instituciones a ofrecer ayuda.
La UE recibe de Rusia el 25 por ciento del gas que consume y, de
ese total, el 80 por ciento llega a los Veintisiete a través de
territorio ucraniano (el 20 por ciento restante lo hace vía
Bielorrusia).
Las tensiones entre Moscú y Kiev han puesto en evidencia en
repetidas ocasiones la débil seguridad energética comunitaria, que
llegó a traducirse el pasado invierno en cortes del flujo que
afectaron a varios estados miembros, sobre todo a Eslovaquia y
Bulgaria. EFE