Moscú, 9 ago (EFE).- El ministerio de Agricultura de Rusia revisó
hoy a la baja la cosecha para este año, hasta los 65-60 millones de
toneladas de grano, debido a la grave sequía que afecta a este país
desde mediados de junio.
"Según las últimas previsiones del ministerio, la cosecha será de
65 millones de toneladas y puede ser que incluso de 60 millones. ¿Es
así?", dijo Vladímir Putin, primer ministro ruso, dirigiéndose a la
ministra de Agricultura, Elena Skrinnik, durante una reunión del
Gobierno.
Putin reconoció que las necesidades del país ascienden a 78
millones de toneladas de cereales, pero aseguró que éstas se verán
satisfechas gracias a los 9,5 millones de toneladas del fondo de
intervención y los 21 millones almacenados de otros años.
El primer ministro alertó que, debido a la peor sequía que se
recuerda en la parte europea del país, muchas regiones no podrán
plantar hasta el próximo año la mieses de invierno, según la agencia
Interfax.
Por ello, aseguró que no levantará en breve su decisión de
suspender las exportaciones de cereales, que entrará en vigor el
próximo 15 de agosto.
"Por supuesto, ésta es una medida provisional, pero nos
encontramos en una situación de emergencia y estamos obligados a
preocuparnos de nuestros ciudadanos y productores", dijo.
La medida, que ha causado un alza de los precios en los mercados
internacionales y estará en vigor hasta el 31 de diciembre, afecta
al trigo, centeno, cebada, maíz y a la harina de trigo y de centeno,
pero no al arroz.
El pasado viernes, el viceprimer ministro primero, Ígor Shuválov,
comentó que el Gobierno podría revisar la medida en octubre, una vez
que termine la recolección, tras lo que podrían reanudarse las
exportaciones.
Rusia había exportado 8,48 millones de toneladas de trigo en el
primer semestre del año, un 20,8 por ciento más que en el mismo
período de 2009.
El Instituto Meteorológico de Rusia informó hoy que la falta de
lluvias afectará en especial a dos tubérculos fundamentales para la
dieta de los rusos, como la patata y la remolacha, cuya recolección
podría caer entre un 30 y 35 por ciento.EFE