Londres, 8 ene (EFE).- Rolls-Royce Motor Cars anunció hoy que
cerró en 2009 "un año exitoso de ventas", en el que vendió 1.002
coches, incluidas las primeras 150 unidades del modelo Ghost.
En un comunicado, el fabricante de automóviles de lujo aseguró
que "la demanda del Ghost ha sido excepcional" y destacó el hecho de
que el 85 por ciento de los compradores de este modelo se convierten
por primera vez en propietarios de un Rolls Royce.
Asimismo, la firma indicó que "la demanda por el modelo Phantom
sigue siendo sólida", con las versiones de cuatro puertas como los
más solicitados, representando un tercio del total de ventas.
Además, el interés por el Phantom Drophead Coupé y el Phantom
Coupé se mantuvo en los niveles de los años anteriores.
La empresa destacó que casi todos los coches de la serie Phantom
producidos en la fábrica de Goodwood en 2009 incluyeron algún
elemento personalizado para cada comprador, un segmento de negocio
que "alcanzó niveles récord durante 2009" y que se espera "que
mantenga esta tendencia durante 2010".
"Este es un resultado formidable y un comportamiento
particularmente sólido, teniendo en cuenta el ambiente económico
adverso que todos los fabricantes afrontaron en 2009", declaró Tom
Purves, director ejecutivo de Rolls Royce.
Purves subrayó que "Rolls-Royce ha mantenido su posición en lo
más alto del mercado automovilístico de súper lujo" y explicó que
"buena parte de este éxito se debe a que tenemos una fuerza laboral
muy cualificada y muy dedicada".
"Iniciamos 2010 con la producción de todos los modelos ya
vendidos hasta el mes de abril", añadió.
América del Norte siguió siendo el principal mercado de la firma,
representado el 33 por ciento de las ventas, y Europa mantuvo los
mismos niveles de venta que en 2008.
Las ventas en la región de Asia-Pacífico y en Oriente Medio
mostraron capacidad de recuperación y repuntaron a final de 2009.
Los principales mercados de Rolls Royce fueron, por este orden,
Estados Unidos, el Reino Unido, los Emiratos Árabes Unidos, China,
Alemania y Arabia Saudí. EFE