Moscú, 28 dic (EFE).- Rusia puso hoy en marcha el primer tramo
del gran oleoducto oriental, que le permite diversificar sus
exportaciones de crudo, reducir su dependencia de los clientes
europeos y aumentar su presencia en la zona de Asia y el Pacífico.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, inauguró en la región de
Primorie, en la costa pacífica, el primer tramo del oleoducto
Siberia Oriental-Océano Pacífico (VSTO, siglas en ruso) y despidió
el primer buque cisterna cargado con crudo de los yacimientos
siberianos.
"Es un gran acontecimiento para el sector y para esta región,
pues el VSTO permite a Rusia incrementar su hasta ahora insuficiente
presencia en los mercados de Asia y el Pacífico", declaró Putin en
la bahía de Kozminó, donde se encuentra la terminal portuaria.
El jefe del Gobierno subrayó que este "proyecto estratégico",
realizado en cinco años a pesar de la crisis financiera, dará un
fuerte impulso al desarrollo del Extremo Oriente de Rusia y
permitirá al país "diversificar los suministros de crudo".
El primer tramo del VSTO, operado por la constructora nacional de
oleoductos Transneft y que transporta crudo extraído por la compañía
estatal Rosneft, recorre la ruta Taishet-Ust Kut-Lensk-Aldán-
Skovorodinó, entre la región siberiana de Irkutsk y la
extremo-oriental del Amur, según la agencia oficial RIA-Nóvosti.
La longitud del primer tramo, VSTO-1, es de 2.694 kilómetros, y
la capacidad de trasiego de 30 millones de toneladas de crudo al
año, de los que la mitad se enviará en buques cisterna al mercado
asiático y la otra mitad se suministrará a China por un ramal del
oleoducto que se tiende desde Skovorodinó hasta la frontera china.
El proyecto VSTO-1, además del tendido de tuberías, incluyó la
construcción de siete estaciones de bombeo y de la terminal
portuaria en Kozminó, que actualmente tiene una capacidad de
exportación de 15 millones de toneladas de petróleo anuales.
Putin informó de que el coste del VSTO-1 fue de 360.000 millones
de rublos (12.234 millones de dólares, 8.499 millones de euros), más
otros 60.000 millones de rublos (2.039 millones de dólares, 1.417
millones de euros) para la construcción del puerto de Kozminó.
El segundo tramo del proyecto, VSTO-2, prevé tender 2.100
kilómetros de tuberías entre Skovorodinó y Kozminó, construir otras
ocho estaciones de bombeo y ampliar la terminal portuaria, tras lo
cual la capacidad total del oleoducto aumentará hasta los 80
millones de toneladas de crudo anuales.
El presidente de Transneft, Nikolái Tókarev, informó de que la
primera partida de 100.000 toneladas de crudo exportada a través del
VSTO-1 partió con destino a Hong Kong.
Fuentes de Rosneft habían indicado que esa primera partida había
sido adquirida por la intermediadora finlandesa IPP Oy, que propuso
el mejor premio al precio del vendedor, de 0,5 dólares por barril.
El gran oleoducto oriental exporta el petróleo extraído en los
yacimientos de Siberia oriental, que es de mejor calidad que el de
Siberia occidental, con menos cantidad de azufre, por lo que se le
adjudicó una nueva marca provisional, VSTO.
Para estimular la prospección de los yacimientos de Siberia
oriental por parte de las compañías petroleras, el Gobierno incluso
suprimió el arancel de exportación del crudo allí extraído, pese a
que el presupuesto perdería así unos 150.000 millones de rublos
(5.097 millones dólares, 3.541 millones de euros).
Expertos calculan que ese "arancel cero" regirá no más de dos
años, el plazo tras el que se espera que los yacimientos de crudo de
Siberia oriental comiencen a cubrir los gastos, según el diario
digital Gazeta.ru.
Analistas de mercado subrayaron la importancia del gran oleoducto
oriental para ampliar la geografía de las exportaciones rusas.
"Así se reduce nuestra dependencia de los clientes en Europa: se
espera que el mercado europeo se estanque, mientras que los de la
zona de Asia y el Pacífico crezcan, y el VSTO se ampliará para
incrementar las exportaciones hacia el este", dijo a Gazeta.ru el
analista de una compañía inversora, Alexandr Razuváyev.
El gran oleoducto oriental fue ideado a finales de la década
pasada por el propietario de la petrolera privada Yukos, Mijaíl
Jodorkovski, ahora encarcelado tras un polémico proceso por delitos
económicos que no reconoce y con su compañía nacionalizada y puesta
en manos de la estatal Rosneft.
Aunque Jodorkovski ideó el oleoducto para exportar crudo a China,
ese gigante asiático y Japón se disputaron durante varios años la
futura ruta del VSTO, hasta que Moscú propuso el proyecto actual,
que abastecerá con crudo a ambos países y a toda la región.
En adelante el Gobierno prevé enlazar el VSTO con los demás
oleoductos magistrales de Transneft para crear una sola red nacional
y, según las necesidades, poder encauzar los suministros de crudo
hacia este o el oeste del país. EFE