Madrid, 4 feb (EFE).- El consejero delegado del Grupo Santander,
Alfredo Sáenz, anunció hoy que la entidad espera terminar el
ejercicio 2010 con una tasa de morosidad inferior al 4 por ciento,
lo que la elevaría en menos de un punto en comparación con el 3,24
por ciento con que cerró 2009.
Así lo explicó hoy Sáenz en la presentación ante los analistas de
las cuentas anuales del Grupo, que obtuvo un beneficio neto de 8.943
millones de euros en 2009, ligeramente mejores que los 8.876
millones de 2008, tras destinar a provisiones 9.484 millones de
euros (+44%), de los que 2.587 millones fueron dotaciones
voluntarias.
Para Sáenz, la morosidad seguirá subiendo en 2010, hasta alcanzar
su punto más alto a mediados de año, para después estabilizarse y
probablemente, empezar a bajar, lo mismo que harán las dotaciones a
provisiones, aunque algo más tarde, ya que "tienen un decalaje de 8
ó 9 meses".
Asimismo, Sáenz aseguró que el Grupo mantendrá en 2010 la
retribución al accionista en sus niveles actuales, que se sitúan
aproximadamente en el 50 por ciento del beneficio, y que lo seguirá
repartiendo en efectivo.
Tras presumir de que el Santander es el banco "que reparte más
dividendos de la banca internacional" -unos 4.919 millones de euros-
Sáenz explicó que compartir parte de su beneficio con sus
accionistas es "esencial" y añadió que "seguiremos en la misma línea
de dividendo en efectivo y aproximadamente en el 50% del "payout"".
Preguntado por una posible expansión en el Reino Unido tras la
incorporación de Alliance & Leicester y Bradford & Bingley, explicó
que "no hay nada concreto", ya que su intención es seguir creciendo
por la vía orgánica -de negocio-, aunque dejó claro que continuarán
analizando cada oportunidad que surja "como es nuestra obligación",
sobre todo con vistas a crecer en pymes en ese mercado.
Por su parte, el director financiero del Grupo, José Antonio
Alvarez, explicó que "somos muy optimistas sobre el Reino Unido",
donde "hemos hecho cinco años seguidos de crecimiento a doble dígito
y creemos que vamos a seguir así".
Por otra parte, la cartera inmobiliaria del Grupo se componía de
2.900 millones de euros al cierre del pasado ejercicio, con un ratio
de cobertura del 32%
En cuanto a cuál sería el nivel adecuado de capital que tiene que
tener una entidad, ante los cambios regulatorios que se avecinan,
Sáenz explicó que "es difícil decirlo", pero se mostró cómodo con su
ratio de "core capital" del 8,6%, que demuestra su "solvencia y
fortaleza".
"Estamos todos pendientes de la regulación, aunque no creemos que
(los cambios) nos vayan a afectar a nosotros, explicó Sáenz, que
insistió en que "es un tema abierto" y se refirió a un nivel de
capital entre el 8 y el 9%, como "confortable".
"Afrontamos el nuevo ejercicio en una situación difícilmente
replicable, generando valor y reforzando nuestra posición
competitiva en mercados "core", dijo Sáenz. EFE