París, 10 may (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
decepcionó hoy a los líderes sindicales de la CGT, CFDT y FO, que
recibió en una cumbre social sobre el empleo, sin contentar por ello
totalmente a la patronal.
Tras alrededor de tres horas de reunión, los representantes
sindicales expresaron su decepción y su opinión "bastante negativa"
del encuentro.
Lamentaron, en especial, la ausencia de medidas nuevas para
ayudar a los trabajadores a afrontar la situación actual, y
criticaron la política de rigor proyectada por el Ejecutivo.
Término, "rigor", que Sarkozy evitó utilizar al hacer balance de
las medidas adoptadas en 2009 en apoyo del empleo y afrontar la
crisis y presentar sus nuevos proyectos en la materia.
Por su parte, tanto la presidenta del Medef, Laurence Parisot,
como el presidente de la CGPME, Jean-François Roubaud, criticaron la
intención de Sarkozy de suprimir la medida "cero cargas" (sociales)
de la que se beneficiarán ya sólo hasta junio próximo las pequeñas
empresas (TPE) de menos de diez asalariados.
Expresaron, asimismo, su descontento por el proyecto de ley sobre
el diálogo social en las TPE, que prevé elecciones sindicales
también en esas empresas, en las que trabajan cuatro millones de
asalariados franceses.
"Sobre todo, no es el momento de añadir limitaciones a las TPE",
recalcó Parisot en declaraciones a France Info.
También en reacción a las medidas anunciadas por Sarkozy, los
senadores del grupo comunista y del Partido de Gauche estimaron
"indecente" su idea de suprimir las ayudas de 150 euros a las
familias más desfavorecidas del país, acordadas en 2009.
Sarkozy precisó, al respecto, que esa medida excepcional de apoyo
al poder adquisitivo de los más pobres ya no tenía razón de ser
cuando el objetivo es "enderezar las finanzas públicas".
Prolongar las ayudas a las empresas que recurran al paro parcial
y reforzar la formación de esos trabajadores; y prorrogar hasta
finales de 2010 las ayudas en favor de la alternancia
-educación/empleo- para los jóvenes, fueron otras medidas anunciadas
por Sarkozy.
Respecto al polémico proyecto de reforma de las jubilaciones,
confirmó que el ministro de Trabajo, Eric Woerth, presentaría la
semana próxima un "documento de orientación" y prometió que sería
"justa" y que incluiría un "esfuerzo financiero suplementario de los
salarios elevados" y de las rentas. EFE