París, 7 ene (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
afirmó hoy que este año se tiene que tomar una decisión sobre la
reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que a su juicio no
se puede continuar sin que estén representados ningún país de
Latinoamérica, o de África u otro tan poblado como India.
"Quién puede pensar que se puedan arreglar los problemas del
mundo sin Brasil, sin India, sin África", se preguntó retóricamente
Sarkozy en un coloquio en París titulado "Nuevo mundo, nuevo
capitalismo".
Insistió en que "hace falta una reforma provisional" del Consejo
de Seguridad, que actualmente tiene cinco miembros permanentes
-Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido-, y en que
eso pasa por "ampliar los miembros".
"Francia quiere que los grandes países emergentes se asocien a la
gestión mundial", explicó el jefe del Estado, que recordó que ningún
país africano ni latinoamericano está representado de forma
permanente en el Consejo de Seguridad.
Para solucionarlo, abogó porque cada uno de esos bloques elija al
Estado que los representaría, algo que podría hacerse por diferentes
mecanismos, por ejemplo de forma rotatoria.
Sarkozy aseguró que "el mundo no se puede gobernar sólo con las
leyes comerciales", en una apenas velada referencia a la primacía de
las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
A ese respecto, comentó que mientras la Organización de Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) "dice que hay que
defender la agricultura, la OMC dice que hay que destruir una parte
de la agricultura".
Para cambiar las cosas, el presidente francés abogó porque "el
derecho sanitario, el derecho laboral, el derecho social" esté "al
mismo nivel que el derecho comercial" a escala internacional.
En concreto, propuso, como ya lo hizo meses atrás, que el
cumplimiento de las grandes normas de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), como la prohibición del trabajo infantil, sean
una condición para que un país pueda acceder a la financiación del
Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sarkozy avanzó que luchará "para que se cumplan los compromisos"
contraídos en los organismos internacionales, y también puso el
acento en el papel precursor de su país que "marca la acción y no se
limita a seguir el movimiento".
Precisamente, confrontó ese activismo francés con el
comportamiento dentro de la Unión Europea: "el problema de Europa"
es que "unos esperan que los otros actúen para actuar".
En un plano más de consumo interno, el jefe del Estado defendió
el debate que ha abierto en Francia sobre la identidad nacional al
señalar que "la fuerza de nuestra identidad es nuestra mayor baza
frente a los desafíos del siglo XXI".
"En la crisis, las naciones han encontrado su papel protector",
argumentó antes de ironizar que incluso las multinacionales, en
pleno marasmo, "encontraron su raíz nacional" y "la ventanilla
nacional para evitar la quiebra: ninguna se equivocó de ventanilla".
EFE